6~ El recordatorio de ti

173 14 19
                                    

KAILI

—No puedo creer todo lo que me estás diciendo —admitió Hanna—. Finneas no parece ser un chico violento.

—Él no es así. Ni siquiera tenía planeado contarme; fue mi vecino chismoso quien me contó lo que había sucedido.

Era verdad. Después de que ambos dejaran mi apartamento, el señor Smith me contó que ellos discutieron afuera del edificio y luego Finneas le dio una paliza a Seamus. Lo que más me sorprendía era que me había dicho que el castaño, es decir Seamus, no se había defendido. Él había dejado que Finneas lo golpeara.

—No sé por qué se detestan tanto —dije vagamente, caminando hacia mi auto.

—¿No será por el hecho de saber que Seamus fue tu exnovio? —abrió la compuerta de los asientos de atrás y lanzó todas sus cosas antes de entrar al asiento del copiloto.

—No, debe ser algo más. No creo que Finneas reaccionaría de esa manera —sacudí mi cabeza, procesando lo que había escuchado, mientras entraba en el asiento del conductor—. Espera, ya sabes que Seamus fue mi exnovio. ¿Cómo?

—Cariño, todos escuchamos esa entrevista en la alfombra roja de mi premier —me sonrió, abrochándose el cinturón de seguridad—. Además, no hacía falta más evidencia que ver cómo saliste corriendo después de verlo.

—Y aún sigo apenada por haberte defraudado. Lo que hice no tiene perdón.

—No te preocupes, Kaili. Todos cometemos errores. Todos —enfatizó, con una sonrisa nerviosa.

—No, tú tienes el derecho de invitar a las personas que se te plazcan, solo que... no me esperé verlo aquel día —suspiré y encendí el auto—. Da igual. Debí imaginármelo; Seamus es una estrella de Hockey que ahora vive aquí. En cualquier momento nos encontraríamos. Igualmente, sé que si te hubiese contado de él, no lo hubieses invitado, ¿verdad?

—Ejem... verdad, verdad... —masculló, riéndose.

Recordar sus ojos perdidos en los míos ocasionaron que mi piel se volviera a erizar.

—Si tan solo me hubiese preparado para verlo otra vez —sacudí mi cabeza—. No sabía que eras fanática del Hockey, o ¿lo conoces por Mangle? —le mencioné a Hanna, quien sospechosamente se mantenía callada con su semblante nervioso—. Tiene más sentido que conozcas a Mangle porque es cantante. Digo, ¿por qué conocerías a Seamus si no fuese por ella? No luces como una chica que ve deportes...

—¡No puedo ocultarlo más! —soltó de un respiro—. ¡Yo lo invité porque sabía que era tu exnovio! Encontré el video de ustedes cantando y quise buscarlo por curiosidad, luego descubrí que era Seamus, el novio de Mangle, y no pude aguantarme las ganas de conocerlo así que lo contraté para el video de mi single. Luego, lo invité a tomarse algo conmigo y le dije que te conocía, y... y... lo siento, no debí invitarlo, lo sé, pero lucías tan feliz cantando con él que... no lo sé, creí que podría ayudarte a salir del caparazón. ¡Qué bien se sintió contártelo todo!

No sabía cómo procesar tanta información al mismo tiempo. Abrí mis ojos en par, atónita.

—¿Que hiciste qué? —fue lo único que logré decir.

—Sé que estuvo mal, Kaili, pero mira mi buena intención. Trataba de ayudar.

—Hanna, ¿qué...? —dejé las palabras en el aire.

—Si no me quieres perdonar, considéralo como venganza por dejarme plantada en mi premier sin cantar, je, je, je... —fingió una risa que no se me contagió para nada—. Bueno, no. Lo siento.

No lograba asimilar nada de lo que estaba sucediendo.

—Entonces... —intenté organizar mis ideas—. Sabes que Seamus es mi ex...

WishGuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora