9~ Sentimiento Confuso (Parte 2)

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Miré a todos entrar al restaurante que Hanna había reservado solo para nosotros. Apenas logré reconocer unos cuantos rostros, lo que a algunos les molestó cuando me clavaron la mirada, esperando a que los reconociera.

Obviamente, no logré reconocerlos.

Juntaron unas cuantas mesas grandes hasta crear una larga fila con docenas de sillas. Todas las mesas cubiertas por un gran mantel blanco; cada puesto tenía ya un plato, su servilleta de tela, cubiertos y pequeño regalo a su lado. Todo lucia tan costoso y sofisticado que me asustaba tocar algo y quitarle su valor.

—¿Kaili Rae? —escuché mi voz a mis espaldas.

Me giré para ver a una de las productoras de Hanna.

—Hola.

—No sé si me conoces, pero soy la encargada de Marketing de Hanna. Me llamo Jollie Hall. Un gusto —me tendió la mano en señal de saludo.

—Un placer conocerla.

—¿Nos sentamos? —me señaló dos sillas que estaban juntas. Yo asentí con la cabeza y me senté a su lado. La pelirroja cuarentona me miró, intrigada—. He escuchado lo que le has compuesto a mi clienta. Debo admitir que tienes un talento gigantesco.

—Gracias.

—Cuéntame un poco de tus planes Kaili. ¿Ya tienes a alguien que te ayude en publicidad y estrategias de Marketing?

—Pues, no, porque no necesito vender mi imagen. Soy solo una compositora de un estudio.

—Solo digo que podrías hacer millones si usas tu imagen y voz —Jollie se acomodó los anteojos puntiagudos que tenía—. Tienes porte de celebridad, solo necesitas unos cuantos arreglos que se pueden solucionar.

No sabía si tomarme ese comentario de manera ofensiva o como un halago.

—¿Acaso ha escuchado mi voz? —tuve la necesidad de preguntar, curiosa.

—¡Claro, cariño! De camino acá, Hanna me enseñó un video tuyo cantando. Tienes una hermosísima voz, solo necesitarías saberte vender bien.

Suspiré, desconcertada. Tanto que le había dicho a Hanna que no se metiera en mi vida de esa manera...

—Ese video fue de hace años. Mi voz ha cambiado un montón —mentí. Mi voz seguía igual a como el video con Seamus cantando Rewrite the Stars.

—¿Hace años? Si ese video se subió hace poco —sonrió, a lo que yo le fruncí el ceño.

—¿Hace poco? ¿A qué video se está refiriendo?

Justo cuando hice la pregunta, Finneas llega y se entromete en la conversación.

—¡Kaili! —se sentó a mi lado y me dio un beso en la mejilla como saludo. Él desvió su mirada a Jollie, tendiendo su mano—. Un gusto. Soy Finneas.

—¿Cómo no conocerte? Si eres el otro compositor favorito de Hanna —Jollie lo inspeccionó con la mirada—. Qué lindo traje. ¿Alexander Amosu?

Canali —respondió, soberbio.

Rodeé los ojos al recordar que yo lo había acompañado a comprar ese traje en una tienda de segunda mano.

Entonces, ella repasó mi vestido.

—Hermoso vestido. ¿Carolina Herrera?

—No lo sé, lo compré en una tienda de segunda mano —le admití, sonriente.

Ella asintió con la cabeza mientras me veía, un poco disgustada.

—Eso lo podemos resolver también. Incluso podemos conseguir que las marcas te patrocinen. ¿Qué dices, Kaili? ¿Quisieras trabajar conmigo e iniciar tu carrera como artista de manera profesional?

WishGuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora