38- No tan terrible idea

423 35 17
                                    

Para cuando llegó el sábado, los nervios me consumieron lentamente.

—¿Toallas?

—Listo —Hudson las señaló.

—¿Tiendas?

—Empacadas.

—¿Trajes de baño?

—Eso no me incumbe a mí, cada uno debe traerse el suyo.

Lo miré con cara dura.

—No estás ayudándome.

—Es imposible saciar tus necesidades si estás tan ansiosa.

—¡No estoy ansiosa!

Enarcó una ceja y se quedó callado.

—Bueno, quizás solo un poco. ¿Y si no quiere venir?

—Kaili...

—¿Y si se rehusa? —lo interrumpí.

—Kai...

—¿Y si se entera que iré yo y por eso no va? ¿Y si soy la persona que más detesta? ¿Y si...?

—¡Kaili! —exclamó.

—¡¿Qué?! —me exasperé.

—Ahora tú volverás a empacar todo eso —señaló.

Miré hacia abajo, donde mis manos inconscientemente habían desempacado todo un bolso.

Gruñí, frustrada.

—No puedo hacerlo, cancelo el viaje.

—No lo harás.

Saqué mi teléfono de mi bolsillo con toda mi piel cosquilleando y mis pensamientos abordando mis ojos.

—Le escribiré al grupo que me arrepentí y que prefiero quedarme este fin de semana encerrada comiendo helado, ¿te unirías a mi plan? Es atractivo.

Él me arrebató el teléfono de las manos.

—¡Ey!

—Cálmate, mujer —rodeó los ojos—. Poco más y compras un pasaje para Noruega.

Respiré hondo y me senté en mi sofá, pensativa.

—¿Crees que funcione?

Él relajó su expresión y se sentó a mi lado.

—No perdemos nada intentándolo.

—La dignidad.

—No, de hecho ganas coraje al ser capaz de hacer todo lo que planeaste por él. Es admirable.

Sonaba tan sincero que llegué a creerle.

—¿Tú crees?

—Absolutamente. Y si el plan falla, siempre podemos ir sin él y así ahogas tus penas.

Negué con al cabeza, divertida.

—Gracias por toda tu ayuda. En serio.

Él pasó su brazo por mis hombros y me dio un medio abrazo que me reconfortó bastante.

—Esto lo hago más por él que por ti. Mientras hablabas con Eric, lo conocí un poco y no se le escuchaba como una mala persona.

—Nuestra llamada duró como quince minutos.

—Solo necesité diez para conocerlo y que me agradara.

Sonreí. Nunca creí que Seamus fuera aceptado en mi círculo de amigos.

WishGuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora