WishGuy

14~ Año Nuevo

—Entonces... tu relación con Mangle es...

—Completamente falsa —respondió al toque.

Ya no había vuelta atrás. Ya mis oídos lo escucharon. Ya mi corazón lo escuchó.

—¿Estás con ella por fama?

Escuché su risa irónica a través de la puerta.

—Desearía que fuera por eso —hizo una pausa—. Hace unos años la encontré en un bar. Se me acercó e intentó molestarme. Estaba... cansado. No tenía tiempo para ella. Entonces Mangle intentó alarmar a los paparazzis de que estaba ahí. Yo me acerqué a ella. Sucede que me puse en una situación muy... comprometedora. Lucía como si la estuviera hostigando. Ella me dijo que la besara para zafarse de eso... y lo hice.

—Y los paparazzis los vieron —supuse.

—Vaya que nos vieron. Todos creyeron que éramos pareja. Yo los dejé que lo creyeran. Mi manager me dijo que era una buena estrategia de venta. Ya para cuando intenté separarme de ella, fue un completo caos. La prensa asumió que yo le fui infiel. Perdí cientos de contratos por mi mala imagen. Así que tuve que volver con ella.

—Ya lo entiendo todo —dije, analizándolo todo—. Quizás con tantos años que has estado con ella, puede que te haya gustado un poco.

—¿En serio? ¿Aún crees que tú no tienes toda mi atención?

—No, pero quería escucharte decirlo.

Él comenzó a reírse así como yo lo hice.

—Eres imposible.

—Estuve años creyendo que lo de ustedes era real. Merezco molestarte por un rato.

—Yo también merezco eso, ¿eh? Si creí que tú y Finneas eran pareja.

—Todos lo creen —dije, cansada—. Finneas es maravilloso, pero él...

—No es el indicado —intentó suponer.

—Él no eres tú.

Dejé mis ojos cerrados, imaginándolo delante de mí, con esa sonrisa radiante que sentía que solo la esbozaba para mí, con esos ojos azules que divagaban por mi alma, con sus manos acariciando mi rostro hasta bajar y acercarme hacia su cuerpo en un abrazo.

—¿Qué pasó entre ustedes? —preguntó.

—¿Conmigo y Finneas?

—Sí.

Nunca me había imaginado a Finneas gustando de mí hasta hace poco. Siempre creí que eran encuentros casuales. Jamás creí que podría tener su corazón en mis manos. Temía lastimarlo. No quería hacerlo.

—¿Qué tanto quieres saber?

—Todo lo resumido antes de que me arrepienta.

—Te contaré hasta el más mínimo detalle —bromeé.

—Cuando me referí a querer ser tu amigo, no esperaba que me quisieras matar de celos.

—Vale, vale, sin detalles.

Ni siquiera sabía por dónde empezar.

—Yo conocí a Finneas en mi trabajo. Me agradó al instante. Días después de conocernos me invitó a comer con un par de amigos. Ahí fue cuando descubrí que vivió cerca de la ciudad donde nosotros vivíamos. En Selbit. Tenía todas las pistas para descifrar quién era desde un principio, pero estaba tan negada a recordarte que ni siquiera se me pasó por la cabeza.

—¿Jamás te dijo si sentía algo por ti?

—Nunca —jugué con las pulseras en mi muñeca—. Sucede que vamos a una fiesta que nos invitaron. Tomamos y bailamos. Fue genial. Luego, él se ofrece a dejarme en mi apartamento. Tomamos un taxi hasta allá y... bueno, ya te puedes imaginar el resto.