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—La señora Hirai aceptó oír la oferta con la condición de que sea la señorita Sharon quien la presente.—Informó Jiu desde el frente.

—¿¡Que!?

—¿¡Yo?!—

Las dos hablaron con sorpresa al mismo tiempo mirándose entre sí.

—Si.—Jiu les respondió a ambas con una pequeña sonrisa por su reacción.

—¿De donde conoces a esa mujer?—Chae la cuestionó arqueando una ceja.

—Eh... bueno,—Se aclaró la garganta ante la mirada atenta de Jiu y Chaeyoung, incluyendo la de Yoohyeon desde el retrovisor—mi-mi madre y la de Sana, trabajaron un tiempo en la casa de Momo entonces ahí la conocí.—Explicó un poco nerviosa. A veces se odiaba a sí misma ser una tonta nerviosa y más ante la empresaria.

—¿Entonces es tu amiga?—La cuestionó girándose completamente sobre el asiento hacia ella.

—Sana y Momo son más que amigas. Las considero mis hermanas.—Respondió dejando a un lado sus nervios y de paso a la empresaria bastante atónita. Los Hirai eran una de las familias más poderosas y adineradas de todo Japón, dueños de varias constructoras. Se rumoreaba por allí que tenían lazos con la mafia japonesa y China, ¿Que tan cierto era? Nadie lo sabía. Ahora resulta que su "prometida" es íntima amiga de Hirai Momo, esa despampanante pelinegra con flequillo a quien muchos temían gracias a los rumores. Más sorprendida no podía estar la empresaria.

—Wow...—Ahora era la empresaria que pronunciaba esa palabra.—No puedo creerlo.—Mina sonrió levemente.

—¿Entonces vamos para allá señora?—Jiu le preguntó.

—Mmmm déjame pensar.—Se cruzó de brazos mientras analizaba la situación. ¿Podía Mina cerrar un trato que ni ella había logrado en meses? ¿Realmente eran amigas? ¿Podía confiar en Mina? La chica era un manojo de nervios todo el tiempo ¿y si cometía un error y echaba a perder esa única oportunidad que esa arrogante mujer le había dado?
Chaeyoung llevaba meses interesada en uno de los tantos terreno que poseían los Hirai, pero Momo siempre se negaba a tener una reunión con ella, hasta ahora.—Avisa que vamos para allá. Yo misma hablaré con ella.—Definitivamente no dejaría en manos ajenas ese negocio. Además, ¿Como se atrevía esa mujer a dejarla a un lado? Iba a demostrarle que nadie estaba antes que Son Chaeyoung.

—De acuerdo.—Jiu su teléfono marco y habló con la secretaria de Momo quien muy temprano la llamó para infórmale sobre la decisión de su jefa. Yoohyeon condujo lo más rápido que pudo hasta la oficina de los Hirai. No había tiempo para que perder. Momo dijo una hora, no mas.

—Buenos día, Soy Son Chaeyoung. La señora Hirai me espera.—Habló Chaeyoung detrás del escritorio de la secretaria después de haber subido 5 pisos.

—Lo siento.—La chica levantó la mirada a ella—Pero la señora Hirai dio órdenes estrictas de recibir solo a la Señorita Myoui. Se lo dejé claro a la señorita Kim.—Miró a Jiu parada detrás de la empresaria. Chae apretó la mandíbula y los puños a cada lado lados. Tuvo el arrebato de golpear el escritorio con sus manos, incluso entrar a la oficina de Momo directamente, pero eso significaría que su posible trato se iría al caño. Así que, respiró hondo y pasó la mano por el cabello. Jiu detrás de ella ya sabía que eso pasaría.

—Señora...—Jiu quiso decirle que considere lo de Mina, pero Chae hablo antes.

—Bien.—Dijo y salió hacia el elevador con Jiu siguiéndola nuevamente. En el estacionamiento estaba Mina dentro del auto con Yoohyeon. Ambas jamás habían hablado de más, pero esa mañana Yoohyeon estaba muy amable que se pusieron a hablar de cosas banales hasta que Chaeyoung abrió la puerta y se adentró de un salto dejando la puerta abierta.

Proyecto "SON" (Michaeng) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora