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5 horas y 30 llamadas no respondidas después...

—Averigua donde esta Mina.—Chaeyoung ordenó por el teléfono cuando salió del baño después de una larga ducha con agua fría. Había esperado demasiado tiempo por Mina. La desesperación, angustia y dolor se la estaban comiendo viva.

—¿La señorita Myoui?—Jiu habló un poco confusa en la línea.

—Si Jiu. Mina. Averigua dónde está.—Su armario abrió para vestirse.

—Ah, déjeme averiguar.—Colgó Jiu. Dos minutos después, la líder del grupo de guardaespaldas llamó—Señora, si la señorita Myoui no está en el penthouse significa que salió sola.—Informó helando la sangre de Chaeyoung.

—¿¡Como!? ¿¡Y donde demonios están Dami y Gahyeon?!—La mano se pasó por el cabello. Mina no podía andar sola por allí, no cuando ambas tenían un amenaza de muerte encima.

—En el edificio. La señorita Myoui en ningún momento las llamó para avisarles que saldría.—

—No. No puede ser...—Y el pánico la invadió—E-Ella tiene más de 5 horas que se fue de aquí.—Si algo le pasaba iba a ser su culpa, de nadie más—Averigua dónde está. Ahora.—Ordenó. En su habitación caminó de un lado a otro con su bata puesta. La noche iba a caer pronto y Mina no podía andar sola por ahí exponiéndose al peligro que la rodeaba.

10 minutos después...

—Señora.—Jiu de nuevo la habló por el teléfono.

—¿La hallaron?—Preguntó de inmediato con la angustia a tope.

—Eh, si.—La garganta se aclaró—Según el GPS de su teléfono... La señorita Myoui está en este momento en un... hotel.—Informó.

—¿¡Que dijiste!? ¿U-Un hotel?—¿Acaso Mina se fue del penthouse? ¿Mina la abandonó? El pánico de la empresaria se triplicó de solo pensar en esa idea.

—Si. A las afueras de la ciudad.—A la líder también se le pasó por la cabeza las mismas ideas de Chaeyoung. ¿Que tan grave fue lo que pasó en esa oficina? Se cuestionó.

—Vayan por ella en este momento. La quiero aquí de inmediato. Ella tiene que estar aquí.—Su armario abrió. Mina no podía dejarla. A esas alturas ya no podía estar sin la japonesa. Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa que ella le pidiese para obtener una nueva oportunidad de demostrarle que realmente la quería, que lo que vio en la oficina no era como ella se lo imaginó.

—Si señora.—Jiu Colgó para hacer lo que se le ordenó.

Chaeyoung en la sala daba vueltas y vueltas como un león enjaulado. Se maldijo mil veces por haber permitido que Yuri cruzara la línea. Debió ponerle un alto en cuando la mujer dio señales de querer seducirla. De haberlo hecho, Mina estaría en ese momento a su lado en algún restaurante lujoso.

De pronto su teléfono sonó en sus manos un tiempo después.

—Señora.—Jiu habló por la línea nuevamente—Hay algo que debe saber con respecto a la señorita Myoui.—Informó y el corazón de Chaeyoung se paralizó por un instante pensando lo peor.

—¿Que es?—Silencio—¡Habla Jiu!—Exigió. ¡Maldición! No debió dejarla irse. Debió ir tras ella.

—La señorita Myoui no está sola en el hotel.—La cabeza de Chaeyoung de hizo enorme magreándola un segundo—Tiene compañía.—Informó la mujer ya sintiendo lastima por su jefa por lo que le diría después y es que sabía que su jefa tenía sentimientos por ella.

—¿Q-Quien?—Lo sospechó, pero tenía esperanzas de que su guardaespaldas le dijera lo contrario.

—Al parecer está con su pareja.—Sobre el sofá Chaeyoung se derrumbó. Aquellas palabras fueron como baldes de agua fría cayendo desde su cabeza—La habitación está registrada a nombre de Dylan Rogers.—Y la línea quedó en silencio por un momento hasta que Jiu escuchó el pitido que Indicó que su jefa colgó.

Proyecto "SON" (Michaeng) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora