Proyecto "SON" (Michaeng)

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Finalmente el proyecto Son acabó.

El resultado fue: Dos corazones rotos.

***

Sentada sobre el piso frío de la sala, Chaeyoung quedó sumida en una amarga soledad y un gran vacío en el alma. En sus manos sostenía el anillo de compromiso de Mina junto al hermoso collar que le regaló la noche de su cumpleaños, la noche que la japonesa terminó vomitando en medio de los arbustos, la noche que Chaeyoung supo que todo de ella ya le pertenecía a esa chica de ojos preciosos y cara de ángel. A ambos objetos encontró sobre la mesita de centro de la sala después de que Mina se fuera.

El corazón de Chaeyoung nuevamente estaba agonizado lentamente. Esta vez por Mina. Su corazón sufría al saber que finalmente Mina se había ido de su vida y que todas sus esperanzas e ilusiones que tenia con ella quedaron desparramados sobre el suelo.

Mina se fue y ella no pudo retenerla por varias razones. No tenía caso intentarlo. Fue lo mejor para Mina mas no para la empresaria.

Lo único que quedaba ahora era intentar olvidarla y seguir adelante. Aceptar que nuevamente fue burla de ese sentimiento al que llaman "Amor". Ese sentimiento que algunos logran tenerlo a su favor.

Todo hubiese sido tan fácil si no se hubiese enamorado de ella. Pero es que, ¿Quien no se va a enamorar de Myoui Mina?

Era imposible no hacerlo y más cuando habían besos, caricias y miradas de por medio.

Después de 5 meses y una semana la ficción se hizo realidad.

Ambas se enamoraron de verdad, pero por desgracia las dos ignoraban los sentimientos verdaderos de la otra. Quizá si las dos lo hubiesen sabido, hubiesen luchado contra todo.

"Tonto corazón, tú te lo buscaste al enamorarte de nuevo, de quien no debías."

****

—Detén el auto.—De pronto Jiu le dijo a Siyeon que conducía. Llevaban 35 minutos de viaje y Mina seguía llorando en la parte de atrás. A la líder le estaba preocupando.

No sabía exactamente lo que pasó entre ellas, pero oir los llantos de su jefa y los de Mina le indicó que algo grave pasó.

—¿Que?—La pelirroja la miró de lado. Estaban casi llegado a la autopista donde se albergaba el jet Son. Jet que debía llevar a Mina a Japón ese día.

—Deténte en algún lado un momento. Hablaré con ella.—El cinturón se desabrochó y Siyeon aparcó el auto a un lado del camino obedeciendo la orden de su jefa. Jiu bajó y en la parte trasera del auto se adentró de inmediato.

—Beba un poco de agua señorita Mina.—Indicó entregándole una botella, sentándose a su lado.

—G-Gracias.—Contestó Mina envuelta en lágrimas. Cada metro que el auto se fue alejando del penthouse el dolor agónico en su pecho se fue incrementado. Forzar a cortar ese lazo que ya las unía estaba siendo muy dolorosos y desgarrador para las dos.

—¿Todo bien?—Uno de los escoltas masculinos que las seguían en otro auto se acercó hasta la ventanilla de Siyeon cuando se detuvieron.

—Todo bien, pero estén atentos.—La pelirroja con tatuajes del Indicó. El hombre asintió y a sus tres compañeros se unió rodeando el auto de Mina.

—¿Ha-Hace cuanto tiempo Ch-Chaeyoung y Somi v-volvieron a retomar s-su relación?—Mina preguntó a Jiu después de beber un par de sorbos de agua en medio de hipidos. Jiu frunció el ceño al oír el nombre de la estadounidense. Estaba a punto de preguntarle a la japonesa el porqué de repente quiso irse, pero ahora que escuchó el nombre de Somi entendió. Algo tuvo que hacer esa mujer para que Mina se fuera de esa manera dejando a una Chaeyoung destruida en un mar de lagrimas. Cosa que para ese momento Mina ignoraba completamente.