Son Chaeyoung, una importante empresaria de Seúl necesita con urgencia a una persona que pueda fingir ser su prometida por únicamente 6 meses.
Kim Minji o simplemente Jiu decide crear el PROYECTO SON para ayudar a la empresaria o sea su jefa a enc...
—Mina es tu turno.—Avisó Sana golpeando su brazo con el codo.
—¿Me toca?—
—Si. Suerte.—Sonrió levantando sus pulgares hacia ella antes que su amiga se levantara y dirigiera a la puerta donde era esperada por una mujer.
—Adelante señorita Myoui.—La chica alta encargada de llamar a las participantes habló abriendo amablemente la puerta para ella.
—Gracias.—Haciendo una pequeña reverencia se adentró a la famosa habitación donde las demás chicas anteriores estuvieron entrando.
Lo que Mina se encontró ahí dentro fue: Una enorme habitación con aspecto lujoso bien iluminado y en el centro una gran mesa rectangular con 7 mujeres hermosas muy bien vestidas sentadas detrás, un par de laptops abiertas, folders y documentos se podían apreciar sobre el mueble y una única silla frente a ellas.
Aquello parecía un cuarto de interrogación solo que más lujosos y en vez de policías gordos y feos habían 7 chicas sumamente hermosas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Buenas tardes Señorita Myoui, adelante.—Habló una mujer de cabello oscuro de pie en el medio de todas—Mi nombre es Kim Minji—Estrechó su mano en modo de saludo.—Siéntese por favor.—Señaló la única silla al frente de todas ellas.
—Gracias.—Una pequeña sonrisa Mina le dedicó antes de tomar asiento despacio.
—Felicidades.—Sonrió con dulzura la mujer—Usted ha sido una de las 50 chicas seleccionadas cuidadosamente para participar en este proyecto.—La mujer no se imaginaba que a ella y Sana les había facilitado su participación. Según contó Sana, todas las chicas eran profesionales de importantes carrera, modelos y estudiantes de las mejores universidades privadas. —¿Usted sabe de que trata todo esto?—preguntó la mujer con lapicero en mano.
—¿Un concurso de belleza?—Mina respondió.—Bueno, ese más o menos lo que me dijeron.—
La mujer sonrió anotando algo en una hoja de papel al igual que las demás.—Mas o menos.—Movió la cabeza a los lados curvando los labios había abajo.—Bueno, antes de iniciar con todo esto déjeme informarle que tenemos un pequeño detalle y es que deberá firmar este contrato de confidencialidad—Explicó la chica de ojos café levantando una hoja hacia ella—donde dice que usted no podrá decir absolutamente nada a nadie de todo lo que hablaremos en esta habitación, ¿Entiende?—Mina asintió, Sana tenía razón sobre ese contrato, pensó—Bien. Por su participación se le otorgará los 5,000 dólares prometidos.—La chica le mostró el fajo de billetes de color verde que otra de las mujeres le pasó sobre la mesa, claramente eran dólares. Sana de nuevo tenía razón.—Podrá recibirlos únicamente si decide firmar este documento, ahora bien, si decide por alguna razón retirarse y no firmar nada puede hacerlo. No estamos obligando a nadie a tomar este dinero ni firmar nada Señorita Myoui. Si gusta puede leer el contrato.—Se lo extendió. Mina comenzó a leer. La mujer tenía razón, el contrato era sencillo. En resumen no tenía que contar a nadie sobre el dinero y lo que le las mujeres dirían. Pero, ¿y si lo de las películas eran cierto? Bueno las mujeres no se veían exactamente como las asesinas que ella ha visto.—Entonces, ¿Que decidió Señorita... Sharon?—Dijo la mujer sacándola de sus pensamientos unos minutos después. Todas las mujeres la miraban atentamente, como si la estuvieran examinando.
