Proyecto "SON" (Michaeng)

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Primero que nada, gracias por abrir esta historia.

Sé que ver la cantidad de capítulos a veces da miedo, pero me encantaría que le dieras una oportunidad a esta historia y te quedes hasta el final....

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ADVERTENCIA: Un poco de +18
Si no es de su agrado, pueden pasar al segundo capítulo.

El tic tac del enorme reloj pegado sobre la pared junto a la respiración calmada de la persona dormida a su lado, eran lo único que se podía oír en la gran habitación esa madrugada.

Daban las 2:30 de la mañana.

Era momento.

Ella lo sabía.

Su principe azul, el amor de su vida la esperaba a unas calles de allí como se lo habían dicho.

Había estado ansiosa de verlo desde que se acostó unas horas antes. Llevaba horas fingiendo estar dormida para no levantar sospechas de su acompañante.

2:36 am volvió a mirar la pantalla de su lujoso teléfono, uno que había sido hecho exclusivamente para ella.

El momento llegó.

Sin hacer ruidos ni movimientos bruscos, de la cama ella se levantó. Bajo la cama buscó sus zapatillas tipo Vans, sobre el sofá tomó su abrigo y con mucho cuidado abandonó la habitación.

Se estaba arriesgando mucho a ser descubierta, pero debía encontrarse con el amor de su vida esa madrugada.
Hace casi un mes que no lo veía, lo extrañaba como una loca, lo necesitaba como las plantas extrañan a la lluvia en pleno verano, la sed de probar sus dulces labios la estaban consumiendo las últimas horas.

A la cocina ella se dirigió con cuidado de no ser vista ni escuchada. Por la tarde se fijó que allí había una puerta que daba hacia jardín. Eso le facilitaría su escape.

Ella corrió en silencio entre los enormes arbustos y árboles del jardín hacia la pequeña ventana escondida detrás de unos matorrales.

—Vamos, vamos...—Murmuró quitando las plantas para poder salir del pequeño agujero. Afortunadamente nadie se había molestado en ponerle seguro a las rejas de aquella ventana muy bien escondida.—Perfecto.—Ella celebró cuando sus pies tocaron el pavimento de un pequeño callejón situado detrás de la mansión de donde apenas salió. De nuevo ella corrió lo más rápido que sus piernas se lo permitieron hasta una calle desolada. A lo lejos vio el auto donde su amado la esperaba y se sintió feliz.

Casi sin aliento debido a la gran carrera que hizo desde la mansión, ella llegó hasta la puerta del copiloto.—Hola bebé.—Pronunció jadeante después de adentrarse al auto que llevaba esperándola 34 minutos.

—Amor...—Dijo el chico tomando su rostro entre sus dos manos.—Te extrañé...—Sus labios atrapó de inmediato en un beso efusivo que duró un par de minutos.—Pensé que no vendrías.—Le dijo jadeante. Ambos se miraron con dulzura y amor. Se extrañaron mucho.

—Por supuesto que vendría. También te extrañé muchísimo.—De un tirón se quitó el abrigo para luego subirse a horcadas sobre él. Ella lo miró con tanta dulzura que el chico sintió derretirse ante ella.—No sabes el infierno que pase todo este tiempo sin ti...—El contorno de su rostro acarició mientras él la miraba mas enamorado que nunca. De nuevo ambos se besaron con ansias locas. El también la extrañó muchísimo, él también pasó cada noche añorando tenerla entre sus brazos de nuevo. Extrañó el perfume de su piel, su tímida rosa, sus ojos marrones, sus finos y delicados labios. Todo.