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Durante días fue el turno de Mina evitar a toda costa a Chaeyoung. La japonesa necesitaba deshacerse de la cabeza cuanto antes esa tontería de que le gustaba su jefa. Debía concentrarse solo en persona. Dylan Rogers, el joven apuesto de quien ella estaba profundamente enamorada, a quien amaba con todo el alma...

¿Verdad?

Claro que si.

Dylan es su futuro esposo. Ella se convertirá en la Señora Rogers en un par de meses después de terminar su contrato. Dylan es el hombre con quien tendrá dos pequeños hijos, el hombre más tierno, lindo y cariñoso del mundo que la adora y ama con todo el corazón. Dylan es un chico sensible e increíble que siempre ha estado para ella durante años, así que simplemente no merecía que ella esté pensado en otra persona que no sea él.

¿¿De donde rayos salió su gusto por las mujeres??

Quien sabe.

Mina necesitaba que alguien le cortara esas estúpidas alas locas que la han llevado hacia ridiculeces, Mina necesitaba estrellarse en su realidad.

Mina desde qué pasó lo de Somi se propuso no pensar en ella. En su mente se colgó el cartel "NO PENSAR EN SON CHAEYOUNG".

El sonido el teléfono resonó esa mañana bajo su almohada donde lo metió la noche anterior.

—Alo.—Contestó sin molestarse a ver quién era. Estaba muerta de sueño y todo por haberse quedado viendo tik tok hasta las 3 de la mañana.

—Buenos días Bebé. Feliz cumpleaños.—Y ahí estaba el maravilloso chico llamándola a primera hora por su cumpleaños. Si, era 24 de marzo.—Que cumplas muchos, mucho años más.—Le dijo el chico bastante animado. Como hubiese deseado esa mañana entregarle una rama de flores a su novia como siempre lo hacía, pero no era posible.

—Gracias amor.—Contestó ella con la voz ronca mientras se frotaba los ojos.

—¿Que harás hoy?—Preguntó él mientras caminaba hacia su trabajo.

—Mmmm Quedarme en casa supongo.—

—Debería salir a algún lado a divertirte.—

—¿Olvidas que no tengo a nadie aquí?—Suspiró con tristeza mirando el techo de su habitación.

—Cierto. Te prometo que un día de estos sacaré tiempo y te iré a ver.—

—Me encantaría mucho bebé. Ya te extraño y... oh, espera. Momo me está llamando.—

—Ok. Hablamos después, te amo cariño.—

—S-Si. A-Adios.—Cortó para luego contestar la otra llamada entrante. No hubo un "también te amo" de su parte como solía hacerlo. Solo un "adiós" corto y frío.—Hola.—Contestó sin ánimos

—¡Feliz cumpleaños pinguina!—Se escuchó las dos voces de Momo Y Sana en el teléfono.



****

—¿Y Mina?—Preguntó Chaeyoung esa noche después de bajar del auto y ver que la camioneta encargada de transportar a la japonesa no estaba en su sitio. Habían pasado cerca de dos semanas desde el escándalo de infidelidad.—Se supone que no debe salir a ningún lado.—Dijo molesta al ver que no obedeció sus órdenes.

—Al parecer salió a celebrar su cumpleaños con sus dos amigas que vinieron desde Japón.—Mencionó Jiu llamando la atención de su jefa.—Lo están celebrando en casa de la señorita Hirai y solo están ellas tres—Se apresuró a decir—Dami y Gahyeon no se han separado de Ella.—Agregó. Aunque la empresaria no lo dijera en voz alta, Jiu sabía que a Chaeyoung le preocupaba su seguridad y más aún estos días que los periodistas insistían en saber que estaba sucediendo entre ambas. Muchos medios ya confirmaban sus separación.

Proyecto "SON" (Michaeng) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora