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Una noche que pintaba para ser agradable, incluso romántica, se convirtió en un desastre para las dos.

Su noche fue arruinada por reporteros que se presentaron allí lanzando preguntas estúpidas y eso gracias a la persona que les dio la ubicación de la pareja para que las hostigaran.

Si esa persona quería arruinarles la noche, pues lo había logrado.

"Malditos" murmuró Chaeyoung sentada en la sala bebiendo una copa de Whisky.

Después de la cena planeaba llevar a Mina a conocer mas de la gran ciudad de Seúl. Llevarla a algún lugar hermoso para finalmente confesar lo que sentía por ella.

Así como lo oyen.

Esa noche, Chaeyoung planeaba sincerarse. Armarse de valor y decirle que estaba teniendo sentimientos por ella, que en las últimas su corazón latía como loco cada que la veía, que la tenía en la cabeza la mayor parte del tiempo, que la quería cerca.

Ya no iba a huir de aquello. Iba a aceptarlo de una vez por todas.

Semanas atrás intentó deshacerse de esos repentinos sentimientos poniendo distancia entre ambas, pero no funcionó. Se dio cuenta que se estaba lastimando a sí misma al intentar aquello. Así que, durante los 11 días que estuvo en Londres tomó esa importante decisión de confesarse. El contrato estaba por finalizar y de solo imaginar que Mina se iría del país, de su casa y de su vida, entraba en pánico.

Bien sabía que tenía mucho que perder ya que Mina estaba en una relación y seguramente la rechazaría en ese momento, pero aún así quería arriesgarse, y es que había algo que le decía que quizá, quizá Mina también sentía algo por ella. Sus besos ya no eran ni sabían como antes, Mina últimamente la besaba con calidez y dulzura, parecía disfrutar hacerlo, sentía en sus labios algo especial, diferente. Su mirada cambió, sus sonrisas hacia ella era genuinas y eso, eso fue lo que instó a la empresaria a querer abrirse ante ella esa noche, pero todo se arruinó.

Ella gruñó sirviéndose un segundo trago mientras pensaba en lo mal que Mina la pasó esa noche. Ella se veía feliz cuando llegó al restaurante, seguramente también quería pasar un rato agradable, pero terminó callada, desanimada y perdida en sus pensamientos.

Quería verla en ese momento y pedirle perdón por lo que no dudó en levantarse y subir a su propia habitación para cambiarse de ropa para luego hablar con ella.

Su declaración sería para otro día. Ahora solo quería pedirle perdón y hacerla sonreír. Necesitaba ver su dulce sonrisa para dormir tranquila.

****

10 de la noche

Knock knock

—Hey...—El rostro sonriente y ebrio de la empresaria Mina se encontró cuando abrió la puerta de su habitación media hora después de haber llegado.

—¿Sucede... algo?—Frente a ella se encontraba su jefa vistiendo su pijamada azul de seda y algo más en sus manos que llamó la atención de Mina.

—¿Miramos una película?—Propuso la empresaria levantado un tazón de palomitas que traía en sus manos. Ahora Mina entendía eso.

—¿Pe-película?—Parpadeó un tanto confusa.

—Si.—Sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos estaban risueños. Definitivamente estaba ebria.

—¿A-Ahora? ¿A-Aquí?—

—Si.—Sonrió esperanzada.

—Ah, Eh... Yo...—Su cabeza rascó. ¿Que debía responder? No estaba de ánimos para ver películas y mucho menos con ella.—Yo no sé...—Dijo entonces la linda sonrisa de Chaeyoung fue desapareciendo. De nuevo la estaba rechazando y eso le dolió. La empresaria solo quería pedirle disculpas y hacer que olvidara la mala noche que tuvieron.

Proyecto "SON" (Michaeng) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora