Capítulo 54

140 26 12
                                    

El frío que sentía tan solo de pie allí afuera casi me hizo arrepentirme.

— ¿Encontraste un traje de baño? — preguntó nadando hasta la orilla, yo me mantuve a un metro de distancia y asentí — pues ven, mira, aquí no es para nada profundo — se acercó a la escaleras en un extremo de la piscina y se puso de pie, él agua le llegaba a las caderas.

No pude evitar mirar su torso desnudo con gotitas de agua resbalándole por todas partes.

— Primero quiero que sepas que vas a tener que tenerme mucha paciencia, mi miedo es real — le advertí.

— Toda la que necesites — dijo sin moverse.

— Y tampoco quiero que digas nada sobre... — sentía que me empezaba a sonrojar, pero mantuve la frente en alto y me aclaré la garganta para decir lo siguiente con seguridad —. No quiero que digas nada sobre mi cuerpo o lo que llevo puesto, ¿okay?

No me sentía insegura de mi cuerpo, no tenía razones, mi aspecto físico no era algo de prioridad en mi vida, además confiaba en Christopher, ese no era el problema,  pero no quería que dijera nada de la venda en mi pierna y a eso me refería.

— ¿Vas desnuda? — preguntó en broma.

— Sí — respondí con sarcasmo y me crucé de brazos.

— ¿Quieres que diga algo sobre tu cuerpo? Tu figura es hermosa, todo te queda realmente bien, casi me voy de para atrás cuando te vi en el vestido de novia, Aly. No bromeo, si de algo estoy seguro es que físicamente me encantas y no podría hacer nada más que admirarte.

Le mantuve la mirada unos segundos, no necesitaba su discurso para creer que así lo fuera, pero escucharlo me dio mucha más confianza y me hacía quererlo un poco más.

— Gracias — musité, el asintió.

— Esto no es sobre cómo nos veamos con poca ropa, es sobre qué enfrentes tu miedo y algún día puedas ir a bucear conmigo.

— Mientras no te caigas de nuevo subiendo piedras enormes.

Me hizo un gesto con el meñique en forma de promesa, yo me quede en silencio unos segundos y sin pensarlo le dije la verdad.

— Siendo honesta no me importa lo que opines de mi cuerpo, lo que quiero evitar es que opines de mi pierna.

— ¿De tu cicatriz? — asentí — sé que llevas una venda — asentí de nuevo — bueno, ahí debo agregar algo y es que se te va a caer en cuanto entres al agua, se va a empapar y el peso va a hacer que resbale por tu pierna.

— Con esto sugieres que no entre a la piscina.

Él negó y subió por las escaleras saliendo del agua, lo observé caminar hacia mi y se me plantó en frente.

— ¿A que le temes? — preguntó.

— Te lo he dicho, no quiero revivir ese momento.

— ¿Y no funcionó nada de lo que dije el día de la inauguración?

— Es complicado... — me atraganté con mis palabras — Siento que no tengo la fuerza suficiente para hacerlo.

— ¿Pero quieres? ¿Quieres enfrentarlo?

— Quiero sentirme indiferente al respecto, quiero que mi cicatriz no signifique nada, que no me recuerde nada, que sea como un lunar más.

— Bien, pues le estas dando mucha importancia y poder ahora mismo.

Cerré los ojos rendida, tenía miedo, pero quería enfrentarlo, debía enfrentarlo y supe que así como había evitado pensar de más sobre lo de saltar al agua con Christopher que era uno de mis mayores miedos, debía dejar de aplazar el momento de descubrir mi nueva yo, la mujer que había sido herida.

The crown in betweenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora