Capitulo 72

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Después del anuncio sobre el regreso de Thebe todo mejoró bastante, es decir, la respuesta del público fue mucho mejor de lo esperado, la mayoría estaban felices, aunque obviamente había otra parte que creía que todo fue montado por cuantas razones te imagines, una de las que más me causó intriga es que decía que la persona que salió a dar el comunicado era un clon de Thebe que habíamos hecho con últimas tecnologías.

Ya te puedes dar una idea.

Aprovechando todo esto y para animar un poco a mamá y a Kale, Thebe y Olivia decidieron quedarse un tiempo de más, durante esos días hubo un ataque casi en la frontera, uno con la intención de destruir kilómetros de campos de cultivos de todo tipo, cultivos que hacen parte de la economía del país, hubo un
incendio masivo que fue bastante complicado de controlar, fue un poco estresante como siempre, pero esta vez Thebe se metió a ayudarme sin si quiera pedírselo y logramos mejores resultados. En total fueron 3 días de fuego hasta que se extinguió la última llama, hubieron un par de servidores y voluntarios con algunas quemaduras, pero nada grave, la verdadera pérdida fueron los cultivos, nos costó mucho recuperarnos de eso.

A partir de allí mi hermana se ofreció a investigar de lleno los ataques, ya que lo hacía antes para ayudarme y seguro haciéndolo desde el palacio con toda la información a la mano estaba convencida de que algo podría encontrar.

Déjame decirte que lo hizo, unió cabos como una experta y lo hizo muchísimo más rápido de lo que jamás pensé, pero no nos adelantemos, más bien, vayamos al día donde todo sucedió.

Estuve atrasando todo lo que pude para contar esta parte, es algo que no me gusta recordar, pero prometí contar toda mi verdad y lo haré.

Aquel día en la mañana, cuando abrí los ojos me sorprendí al darme cuenta que Christopher no fue la primera cosa que pude enfocar, esto porque su lugar estaba vacío.

Era bastante temprano, un poco antes de las 6am y usualmente yo me despierto, lo despierto a él y nos paramos juntos, pero no estaba.

Cuando Liana y Donna entraron a ayudarme a preparar para empezar el día, me comentaron que había bajado muy temprano a los establos ya que está en la etapa de reconocimiento con Ayla, su yegua y se la pasa allá todos sus ratos libres.

Cuando bajé a desayunar ya lista, me encontré con mi familia, mimé a mis sobrinos, reímos con las historias de Olivia, mamá les dio de desayunar a los niños, Thebe y Kale discutían sobre algún libro de fantasía que no tengo ni idea, fue perfecto, como cada día fue perfecto. Las comidas se habían vuelto fundamentales en mi vida, ya no me escondía en mi habitación, en mi oficina o en algún otro lugar del palacio para comer, ahora intentaba a toda costa jamás perderme esos momentos.

Ya había terminado y sostenía a Maggie en mis brazos aprovechando un par de minutos que me habían sobrado antes de correr a una larga jornada cuando Christopher apareció.

— Buenos días, familia — se acercó a besar mis labios brevemente y me abrazó de la cadera mientras se disculpó —  he perdido la noción del tiempo en los establos y me temo que llego demasiado tarde.

— No te preocupes, Chris, tienes una buena excusa — le dijo mi madre con una sonrisa —. La crianza de los caballos también es importante.

— ¿Conté que ayer cabalgué de nuevo por primera vez desde que me fui? — contó Thebe con emoción.

— ¿En serio? ¿Cómo te fue? — pregunté con su mismo tono.

— Genial, son cosas que no se olvidan nunca, siguie siendo igual de bonito — sonrió.

— Mientras a Oliv le dan miedo — le acusó Kale, la mujer hizo una mueca y reímos.

— En mi defensa, trato de superar el miedo, pero sus caballos son enormes — se defendió.

The crown in betweenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora