Llegue al recibidor justo a tiempo, el auto iba rodeando el jardín hasta la puerta principal, todo iba bien, normal, le saludaría como siempre y seguiría en mi labor hasta que mi madre nos llamase a explicarnos un par de cosas sobre la rueda de prensa que tendríamos mañana sobre nuestra relación, justamente. Pero en aquel momento mi abuela decide hacer una aparición estelar y al ver de lo que se trataba, decide quedarse.
Era realmente increíble y conveniente.
— Ya lo extrañaba, me imagino como ha de ser para ti — dijo haciéndose con ilusión junto a mi para esperarlo.
— No tienes una idea — intente sonar natural, pero aquello era complicado.
Finalmente la puerta se abrió y mi querido príncipe cruzó sus ojos miel con los míos, sonreí al verlo y una de las mucamas me sirvió de apoyo para ponerme de pie.
Debía lucir como una novia que no ve a su prometido hace un buen tiempo.
— Vaya... — me miró con sorpresa, ya había olvidado que cuando se fue, apenas si podía pararme con ayuda — ¿me fui por tanto?
— Un poco... — le dije mientras se acercó para finalmente estrecharme en un abrazo.
Me abrazó con fuerza, como si de verdad me hubiese extrañado, yo me di cuenta que quizá si lo había extrañado un poco.
Aquel abrazo fue honesto.
— Te ves genial, de verdad me alegra — musitó en mi oreja, aún sin soltarme.
— Tu no, parece que fuiste a la guerra — respondí igual, lo decía en serio, él se rió y nos separamos.
Sin soltar mi mano saludó a mi abuela con un par de besos en la mejilla y tuvieron una corta conversación sobre un tema que solo ellos entendían al parecer.
Ya tenían chistes íntimos.
Me detuve un momento a detallarlo mientras hablaba con mi abuela, no había cortado su cabello así que lo tenía un poco más despeinado, tenia barba de al menos tres días y eso era muy extraño, al igual sus ojeras y se veía un poco más delgado.
¿Que tan mal de puede pasar en tu propia casa? ¿Acaso tenia que trabajar tanto para descuidar de él mismo?
Pasamos con mi abuela a tomar el té en el salón más cercano para "ponernos al dia" . Solo hablaron ellos dos mientras yo de vez en cuando participaba con monosílabas.
Según Christopher, Damaris tuvo en pico creciente respecto a los análisis rutinarios sobre encuestas a los ciudadanos respecto a querer emigrar y han tenido que hacer varios análisis para encontrar las razones y soluciones.
No le creí ni una palabra, pero tampoco quería cuestionarlo, pensaba que quizá tan solo quería salir un tiempo de aquí y estar con su familia, eso era lo más de comprensible.
Aquella fiesta de té se alargó 80 minutos hasta que mi abuela finalmente nos dejó a solas y nos dirigimos a mi habitación para hablar.
Nos sentamos en sillones independientes , uno junto al otro.
— Así que ya puedes ponerte de pie por ti misma.
— Puedo caminar también
— ¡¿Cómo?! Pero en serio, ¿cuanto tiempo me fui?
Me hizo reír, su reacción era genuina.
— Me he motivado mucho, he salido a trancazos del hoyo oscuro, aunque no creas, a veces me succiona de regreso, al menos por ratitos.
Thebe tenía que ver en todo, si no fuera porque se apareció en mi vida de regreso, seguramente apenas podría dar dos pasos sin caerme.
— De todas formas, es sorprendente, Al, de verdad.
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The crown in between
Teen FictionEsta es la historia de una reina que no nació para serlo, tampoco fue criada para ello, aunque contra todo pronostico y sin que alguien le preguntase si estaba lista, tuvo que asumirlo. Tuvo que heredar el puesto al que su hermana mayor renunció y t...