— ¡Me acabo de enterar, no puede ser! — mi abuela entró en mi habitación irrumpiendo abruptamente mi lectura, se veía preocupada por algo.
— ¿Estas bien, abuela? — pregunté dejando el libro a un lado.
— Me enteré de lo de Christopher, ¿como puedes estar tan tranquila?
— ¿Qué... Qué pasa con Christopher? ¿Está bien? — pregunté empezando a preocuparme, mi abuela no se ponía así por cualquier cosa.
— ¿Cómo no lo sabes? Me lo dijo una mucama, que había hablado con uno de los mayordomos de Christopher y me contó todo.
— Dios mío, abuela, pero dime qué pasa — pasaban un millón de cosas por mi cabeza.
— ¿De verdad no lo sabes? — negué con desesperación — Tuvo un accidente mientras buceaba, ¿nadie te lo dijo?
Sentí mi sangre enfriarse y un hueco en mi estomago teniendo lo peor, ¿no iba a volver a llamarme "querida" nunca más? ¿Ni a mirarme con esos ojos tan lindos?
— ¿Está bien? — pregunté con miedo.
— Está recuperándose, no lo sé, venia a hacerte esa pregunta. Al parecer se resbaló subiendo entre las piedras en la orilla del mar y se golpeó fuertemente en varias partes de su cuerpo, pero no sé más...
Que tonto era, por Dios, ¿como podía accidentarse de esa forma? ¿Como se iba a atrever a dejarme viuda? O bueno... ¿casi?
— ¡Valeria! — grité con fuerza, esperando a que ella pareciera por la puerta — ¡Valeria!
Sabía que estaba en la habitación de al lado por lo que no tardó mucho en llegar.
— Aquí estoy, alteza — dijo entrando a la habitación, luego miró nuestras caras —. ¿Está todo bien?
— Necesito que me comuniques ahora mismo con el asistente de Christopher, por favor — le indiqué, ella fue por su celular y trajo el personal.
— Llamaré a su número personal, es más probable que responda rápido — indicó ella y se tardó un par de minutos en lograr la llamada, después de anunciarme me entregó el celular.
A ese punto mi abuela se había sentado en el sillón junto a mi, atenta a las noticias, aunque no lo puse en altavoz.
— Buenas tardes, Trevor, ¿llamo en mal momento? — pregunté amablemente.
— No realmente, alteza, ¿en que puedo servirle?
— Me gustaría hablar con Christopher, ¿puede ser?
— Deme un segundo por favor.
No fue un segundo, fueron 2 largos minutos hasta que escuché su voz al otro lado de la línea.
— ¡Querida! — dijo con su típico tono — ¿ya me extrañas?
Suspiré aliviada, estaba bien.
— ¿Es verdad que te caíste cuando fuiste a bucear?
— Hace cuatro días, Al.
— ¿Por qué nadie me avisó?
— Pedí que fuera así.
— ¿Por qué? Nos vamos a casar en menos de 2 meses, ¿lo sabes?
— Lo sé, solo no quería que te preocuparas, mucho menos tus padres, no fue tan grave, estoy bien.
— No sé por qué no te creo nada.
— Tal vez me conoces lo suficiente.
— Christopher... — soné suplicante — dime la verdad.
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The crown in between
Подростковая литератураEsta es la historia de una reina que no nació para serlo, tampoco fue criada para ello, aunque contra todo pronostico y sin que alguien le preguntase si estaba lista, tuvo que asumirlo. Tuvo que heredar el puesto al que su hermana mayor renunció y t...