— Anda, Aly, debes comer — Val me apuntaba con la cuchara, yo hice una mueca.— Tengo el estomago cerrado, Val, te prometo que si pudiera comeria, pero no puedo, lo devolveré todo.
— Está bien — dejó el plato de nuevo en la bandeja frente a mi con resignación — ¿cómo te sientes?
— Fisicamente mucho mejor, pero llevo aquí 4 días y todavia no sé detalles de lo que pasó en el palacio.
— Tus padres han decidido no contarte nada para que te concentres en tu recuperación, sabes que no podemos desobedecer ordenes directas del trono, Aly.
— ¿Al menos puedes decirme si mis doncellas están bien?
— No puedo decirte nada, cariño. No me preguntes que se me hace más complicado.
— Okay... — suspiré exhausta —. ¿Puedes preguntarle al medico cuando puedo irme del aquí? Me gustaria recuperarme en casa.
— No, pero te prometo que estás mejor aquí, sabes que el palacio es un caos.
— Me aburro... Hace tres días debía estar presentando una legislación, no en un quirofano.
— Mira el lado bueno, ya no tendrás que presentar la legislación.
— Hubiese preferido la legislación a no poder caminar las proximas semanas.
— Verás que se te irá el tiempo volando, no te preocupes, corazón — me regalo una sonrisa —. Tus padres dijerón que no podrán venir hoy, hay mucho de lo que encargarse en el palacio, pero tu madre te manda un beso y me pidió que me segurará de que comieras bien, así que ahora estoy en problemas con la reina, esa me la debes — me señaló con el indice.
— No te preocupes, comeré luego, cuando me sienta mejor. Y dile a mi madre que estoy bien y que me estoy volviendo loca si me siguen ocultando información.
— Se los diré, también tengo un mensaje de Kale, te hizo esto — sacó un papel doblado en cuatro de su cartera y me lo extendió.
Es un dibujo de nosotros tomados de la manos, él esta junto a Sally y por mi parte, tengo la pierna vendáda, junto al dibujo dice en letras azules "recuperate pronto, Sally y yo te extrañamos".
Una sonrisa se formo en mi rostro.
— Intentó convencer a tus padres de que le dejaran venir a verte, pero fue imposible, no quieren que salga del palacio por seguridad así que optó por hacerte una carta.
— A estas alturas es más seguro estar fuera del palacio... Dile que yo támbien lo extraño y no puedo esperar por verle, pero que seguro será muy pronto.
— Lo haré... Ay y casi lo olvido, tengo un mensaje más, es de Benjamin.
— ¿Ben?
Asintió.
— Está mañana me hizo una encerrona, solo para preguntarme si estabas bien, no pude darle detalles, pero le vi tan preocupado que le dije que estabas fuera de peligro. Me preguntó si habria forma de venir a visitarte, pero tu sabes las reglas, fue demasiado insistente. Cuando se rindió me pidió que te dijera que no se ha olvidado de ti y que tanto su madre como él esperan que estés bien, que te visitaria o al menos te mandaria flores, pero que no le dejarón.
— Benjamin es increible... Dile que no debe preocuparse y que le mande un saludo a su madre de mi parte. ¿Ya está?
— Tecnicamente, sí. Aunque sabes que de parte de la mayoria de empleados del palacio todos aguardan por ti y hay mucha gente que publica cosas en redes sociales o van a la plaza frente al palacio como forma de apoyo.
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The crown in between
Ficção AdolescenteEsta es la historia de una reina que no nació para serlo, tampoco fue criada para ello, aunque contra todo pronostico y sin que alguien le preguntase si estaba lista, tuvo que asumirlo. Tuvo que heredar el puesto al que su hermana mayor renunció y t...