Avengers Oneshots IV

Insomnio (Pietro Maximoff)

Prólogo: Pietro no puede dormir así que se levanta y te encuentra llorando.

SofiaM37
Advertencia: Aquí la rayis es una ex Widow.
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Era muy inusual que Pietro tuviera insomnio ya que prácticamente corría todo el día por lo que a la hora de dormir caía rendido en la cama, sin embargo podía pasar al menos unas dos o tres veces al año.

Y por desgracia para él, esa era una de esas noches.

–Proklyataya bessonnitsa.–Murmuró tirando las frazadas hacia un lado para ponerse de pie.
(Maldito insomnio)

Pasó ambas manos por su rostro y se puso su sudadera cerrando el cierre al estar solo con sus shorts de pijama puestos, y luego salió de la habitación para dirigirse a la cocina principal de la Torre donde era un espacio abierto y había una gran mesa y un área con sillones y televisión.

Llegó pasando una mano por su rostro y dio un pequeño salto al estar tan oscuro y verte junto a uno de los grandes ventanales sentada junto a él.

–¡Dios! Printsessa, me asustaste.–Se quejó llevando una mano a su corazón, sin embargo frunció el ceño al ver que pasaste tu mano por tú rostro rápidamente.

–Lo siento.–Murmuraste aclarando tu garganta estirando tus piernas al tenerlas pegadas a tu pecho.

Pietro frunció el ceño y se acercó lentamente a ti hasta sentarse a tu lado, y tu solo te quedaste viendo fuera de la ventana tratando de que no viera tu rostro.

–¿Te encuentras bien?

–Si, ¿Por qué no lo estaría?–Le preguntaste molesta viéndole mal.

–No sé... es que pensé que estabas llorando.–Te dijo encogiéndose de hombros y viéndote con ternura.

Realmente Pietro no sabía muy bien cómo acercarse a ti ya que usualmente mantenías tu distancia con él, pero sin embargo aún así le gustabas, y mucho.

–Ah... no es nada.–Respondiste volviendo a ver hacia fuera del ventanal.

Pietro se quedó en silencio unos momentos jugando algo nervioso con sus manos y tratando de buscar las palabras correctas.

–¿Sabes...? Puedes... p-puedes hablar conmigo si quieres, prometo no decir nada.–Te dijo aclarando su garganta y algo inseguro.

Te volteaste hacia él y te le quedaste viendo por unos segundos antes de bajar la vista hacia tus manos tratando de contener las lágrimas.

–Tuve una pesadilla... o-osea era un recuerdo de... d-de cuando estaba en... e-en el... amm...–Trataste de hablar con voz temblorosa e intentando mantener la compostura.

–Está bien, yo entiendo.–Te dijo con suavidad posando su gran mano sobre las tuyas más pequeñas, y les dio un suave apretón.

Inhalaste profundamente de forma temblorosa, y apoyaste tu cabeza en su hombro cerrando los ojos.

Pietro sonrió ligeramente y apoyó su cabeza sobre la tuya acariciando tus manos con su pulgar quedándose en silencio para darte compañía.