Avengers Oneshots IV

A la ducha (Quill)

Prólogo: Estás entrenando y Peter llega para verte teniendo otras ideas en mente.

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Era un día muy normal en la nave, todos estabas haciendo sus propias cosas cada uno por su lado: Drax estaba intentando nuevas recetas en la cocina, Groot estaba jugando video juegos en su habitación, Rocket en su taller, Mantis viendo caricaturas en la televisión que Quill le obsequió, y tú estabas entrenando en el pequeño gimnasio de la nave.

Tenías puestos tus guantes de boxeo mientras golpeabas el saco, y en ese momento Peter entró y se te quedó viendo con una sonrisita traviesa.

Te vio de pies a cabeza la ropa que estabas usando, que no tenía nada de especial, solo era ropa deportiva pero por alguna razón a Quill le gustaba y entusiasmaba bastante.

Le diste un fuerte golpe al saco y luego te alejaste un poco regulando tu respiración tratando de quitarte los guantes cuando Peter se te acercó y te abrazó por la espalda.

–Te estaba buscando.–Te susurró al oído dejando sus manos en tus caderas.

–¿Ah si? ¿Y para qué sería?–Le preguntaste con una pequeña risita quitándote un guante y luego el otro.

–Mmm... para verte, ¿ya no puedo querer estar contigo solo viéndote?–Te preguntó al oído mientras tu tomabas tu botella de agua.

–Si, pero contigo nunca se sabe.–Reíste mientras él te quitaba la botella y la abría, llevándola a tu boca aún estando detrás de ti.

Peter sonrió y llevó la botella a tu boca para que bebieras mientras te observaba sin dejar de sonreír, y por accidente cayó un poco por tu cuello así que alejó la botella y la cerró.

–Ya enserio, ¿a qué vienes?–Le preguntaste riendo tomando tú toalla volteándote hacia él para limpiarte mientras él no dejaba de observarte.

–Yo podría haber hecho eso...

–Eres un pervertido Peter Quill.–Le dijiste rodando los ojos con una sonrisa mientras él se acercaba y dejaba sus manos en tus caderas, pegándote un poco más a él.

–No actúes como si no te gustara.–Dijo sin dejar de sonreír antes de comenzar a repartir besos por tu cuello.

–Quill estoy sudando.

–¿Y qué? Yo también te he hecho sudar muchas veces.–Te dijo provocando que rieras dejando caer la cabeza hacia atrás.

–Voy a darme una ducha.–Le dijiste alejándote de él para tomar tu botella de agua, y él comenzó a seguirte hacia la salida.

–Una extraña forma de invitarme, pero acepto.

–Nadie te invitó, me voy a duchar SOLA.

–Que coincidencia, yo también me voy a duchar entonces. Podemos hacerlo juntos.–Dijo con una sonrisa alzando ambas cejas de forma sugestiva posicionándose frente a ti haciéndote reír, y luego se acercó para besarte mientras caminaba hacia atrás y tu hacia adelante.

–Bien... pero enserio me quiero lavar el pelo, lo siento asqueroso.–Dijiste contra sus labios mientras tratabas de caminar lo mejor posible sin caerte.

–Yo lo lavo, no hay problema.–Dijo antes de tomarte en sus brazos pasándote por su hombro haciéndote reír mientras caminaba hacia su habitación.