Avengers Oneshots IV

¿Qué pasó anoche? (Natasha Romanoff)

Prólogo: Nat y tu son amigas y después de pasarse de tragos, pasan la noche juntas.

AmoSpiderman1213
Advertencia: Aquí la rayis es hermana mayor de Peter Parker.
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Tu siendo la hermana mayor de Peter obviamente que conocías a Tony ya que se la pasaba en tu casa cuando quería escapar de Steve, o simplemente esconderse de Fury y sus misiones o cualquier cosa. Es por eso que te había invitado a que conocieras al resto del equipo, y Peter estaba emocionado por ello.

Cuando fuiste a la Torre conociste a todos, sin embargo cierta ex espía rusa pelirroja llamada Natasha Romanoff captó tu atención, y tú la de ella.

Por lo que Steve te había contado era difícil realmente agradarle a Nat y hacerte cercano a ella, por lo que te sentías afortunada de haberle agradado e incluso de haber intercambiado números de teléfono.

Después de esa visita empezaste a ir más seguido, pero por sobre todo a verte con Nat, hablar con ella, salir juntas, ella iba a tu casa, etc. Ya hasta incluso había conocido a May.

Ya habían pasado meses desde que habías ido a la Torre por primera vez, y por tanto desde que conociste Nat.

Aquel día Tony había organizado una fiesta a la cual Peter y tu fueron invitados.

Estando en la fiesta Nat se quedó a tu lado todo el tiempo, y en un momento ambas se pusieron a beber hasta el punto de quedar ebrias, y eso fue lo último que recordabas.

Cuando despertaste a la mañana siguiente frunciste el ceño al encontrarte en una habitación que no era la tuya.

Estabas recostada boca abajo con el rostro volteado hacia el lado para poder respirar, desnuda y confundida.

Sentiste un brazo alrededor de tu cintura y al recostarte en tu espalda viste a Nat durmiendo a tu lado también sin ropa.

–Ay no puede ser...–Murmuraste pasando ambas manos por tu rostro y cerrando los ojos.

–¿Qué no puede ser?–Preguntó ella comenzando a despertar quitando su brazo de encima tuyo y llevando su mano a su rostro.

–Buenos días...–Le dijiste aún algo avergonzada.

Nat frunció el ceño volteándose a verte antes de ver que ambas estaban en su cama sin ropa, la cual estaba repartida por la habitación.

–¿Qué pasó anoche?–Preguntó sentándose en la cama cubriendo su pecho con las frazadas.

–¿Enserio me preguntas eso? Porque creo que es bastante obvio.–Le dijiste recogiendo tu ropa interior de junto a la cama para ponértela antes de levantarte.–Yo... mejor me voy. May debe estar preocupada.

–Claro... si...–Dijo la pelirroja aún algo confundida y medio dormida viendo como te vestías.

Después de reunir toda tu ropa de alrededor de su habitación ignorando la vergüenza, te pusiste tus zapatos y te dirigiste a la puerta.

–Nos vemos...–Te despediste antes de salir.

–Adiós...–Dijo Nat antes que cerraras, y una vez estuviste fuera, se dejó caer hacia atrás llevando ambas manos a su rostro antes de darse pequeños golpes con la mano en la frente.–Tonta. Tonta. Tonta.

(.....)

Más tarde ese día luego de haber pasado aquella vergüenza por la mañana y haber arruinado tu amistad con la mujer que te gustaba, te quedaste en casa mientras May había salido con Happy y Peter con MJ.

Estabas sentada en la sala de estar viendo televisión con una taza de té/café en la mano cuando llamaron a la puerta.

Soltaste un suspiro dejando caer tu cabeza hacia atrás antes de apagar la tele dejando la taza a un lado, y fuiste a abrir.

–¿Si?–Dijiste antes de ver a Nat esperando fuera jugando nerviosa con sus manos.–Nat... hola...

–Hola... ¿puedo pasar? Necesito hablar contigo.

–Ah... si, obvio, pasa.–Dijiste haciéndote a un lado para que entrara.

Nat fue hacia la sala de estar del departamento, y luego de cerrar te uniste a ella donde estaba de pie en medio de la habitación.

–T/N escucha, sé que las cosas en la mañana fueron algo incómodas y que no reaccioné para nada por la resaca y el sueño... pero enserio no quiero dejar de verte.–Te dijo viéndote algo afligida.–Quizás el cómo pasaron las cosas anoche no fue lo ideal, pero quiero que sepas que no me arrepiento de que estuviéramos juntas.

–¿No...?–Le preguntaste viéndole ligeramente sorprendida.

–Claro que no.–Dijo con una sonrisa caminando unos pasos hacia ti para tomar tus manos.–T/N escucha, yo... te voy a ser honesta, desde hace mucho que me gustas, y si bien lo que pasó anoche no es cómo tenía en mente que iniciara todo esto, pasó. Pero por eso estoy aquí ahora, para ver si quizás hay aunque sea una mínima posibilidad de que tu sientas lo mismo por mi.

Las palabras que acababan de salir de la boca de la rusa no sabías si eran reales o sólo una cruel broma de tu mente por la resaca que tenías, la cual no parecía importar en esos momentos.

Nat se te quedó viendo nerviosa aún sosteniendo tus manos esperando por una respuesta, cuando por fin lograste reaccionar.

–Y-yo siento lo mismo, digo... hace tiempo me gustas, solo que no quería alejarme de ti entonces preferí guardármelo y no decir nada.–Le dijiste con una sonrisa, provocando que la rusa soltara una pequeña risita aliviada.

–Me alegra saberlo...–Dijo acercándose aún más a ti viendo hacia tus labios.

Tu también te acercaste juntando sus narices antes de que se besaran de forma tierna y suave.

–Enserio quiero hacer las cosas bien y que vayamos a una cita un día de estos.–Dijo a centímetros de tu rostro y viéndote a los ojos.

–Estoy disponible cuando quieras.–Le dijiste haciéndole reír.–¿Por qué no te quedas conmigo ahora? Estoy sola y podríamos ver una película.

–Me parece bien...–Dijo sin dejar de sonreír antes de que besaras su mejilla y la guiaras al sillón donde se sentaron juntas abrazadas para ver la película.