Avengers Oneshots IV

Celoso (Steve Rogers)*

Prólogo: Steve se siente celoso de verte pasar tanto tiempo con Tony y Loki.

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Advertencia: Celos, Steve!dominante, lectora sumisa y un poco desafiante), sexo oral (hombre recibiendo), jalar el cabello, dacrifilia ("es una parafilia sexual que consiste en la excitación al ver las lágrimas de otra persona"), cum eating (consumo de fluidos después de un orgasmo).
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No era muy usual para Steve sentirse celoso, sin embargo verte pasar tanto tiempo con Tony y Loki era otra cosa. Y eso le molestaba.

Le molestaba ver que cada vez que quería estar contigo estabas con alguno de esos dos, o los dos al mismo tiempo. No le gustaba, y ya lo tenía harto. Es por eso que había comenzado a alejarse y tomar un poco de distancia, la cual por supuesto que notaste al instante.

Tony esa noche había organizado una fiesta en la cual Steve y tu no habían dejado de enviarse indirectas.

Los demás habían notado que algo pasaba, pero prefirieron no decir nada y dejarlos a ustedes con su jueguito y ver hasta dónde llegaba la situación.

En un momento Steve te vio riendo y charlando con Loki, y ya no pudo resistir más.

Te tomó del brazo y te arrastró fuera de ahí hasta un armario donde guardaban cosas de limpieza algo espacioso.

–Ya no puedo más, ¿cual es tu problema?–Te preguntó molesto y viéndote con el ceño fruncido alzando un poco la voz.

–¿Cual es mi maldito problema? ¡Cual es el tuyo! Llevas evitándome toda la puta semana.–Te quejaste viéndole igual de molesta.

–Cuida tu lenguaje porque se me está agotando la paciencia.–Te dijo apuntándote con el dedo índice.

–¡¿Qué yo tenga cuidado?! ¡Mejor tú ten cuidado con no alzarme la maldita voz como si fuera una niña pequeña, Steve Rogers!

–¿Quieres que te enseñe modales también? Perfecto, entonces eso es lo que vamos a hacer.–Te dijo sin apartar la vista de ti y desabrochando su cinturón.–Date vuelta y cierra la boca.

–Y yo que pensé que te gustaba bien abierta.–Respondiste de vuelta cruzándote de brazos con una sonrisa desafiante.

La mirada de Steve se oscureció y bajó sus pantalones liberando su creciente erección.

–Bien... déjala abierta entonces, vamos a poner en uso esa maldita boca que no deja de hablar para otra cosa y a ver si así te quedas callada de una buena vez un rato.–Dijo pasando su mano izquierda por su miembro y haciendo que te pusieras de rodillas.

Una sonrisita juguetona se abrió paso en tu rostro y abriste la boca mientras que el capitán pasaba su mano por su miembro.

Una vez estuvo listo, lo deslizó de una vez en tu boca tocando fondo y haciéndote soltar una arcada provocando que los ojos se te llenaran de lágrimas.

–No estás tan habladora ahora, ¿o si?–Te dijo con tono burlón tomando tu cabello en su mano izquierda y deslizando su miembro fuera dejando solo la punta antes de volver a meterlo.

Steve soltó un gemido dejando caer la cabeza hacia atrás y acelerando un poco sus movimientos mientras que tu succionabas con tus mejillas intentando seguirle el paso.

Bajó la vista hacia ti y vio lágrimas corriendo de tus ojos lo cual solo le éxito más viendo tu maquillaje esparcirse y jaló un poco de tu cabello haciendo gemir.

Trataste de llevar tu mano entre tus piernas, sin embargo Steve la apartó con su pie.

–¿Enserio crees que te lo mereces después de las molestias que me haz hecho pasar?–Te preguntó haciendo un sonido negativo con su lengua.–Haz sido una muy mala niña. Pero tal vez si te comportas bien te dé lo que quieres más tarde.

Dejaste ambas de tus manos en sus piernas y Steve sonrió antes de seguir embistiendo tu boca.

Tu labial rojo estaba esparcido así como el maquillaje de tus ojos debido a las lágrimas, y el capitán no necesitó más que eso para finalmente corrererse en tu boca con un gemido tembloroso apretando con fuerza su mandíbula.

Tragaste todo lo que pudiste aunque algunas gotas cayeron hacia tu escote, y luego Steve sacó su miembro de tu boca.

Subiste sus pantalones y los acomodaste antes de que te ayudara a ponerte de pie y te besara dejando tu espalda apoyada atrás en la pared.

Pasó su lengua desde tu escote, a tu cuello, mandíbula y boca limpiando sus propios fluidos y luego insertó su lengua en tu boca besándote desesperado y haciéndote gemir contra sus labios mientras tus manos se enredaban en su cabello.

–Lamento haberte dejado a un lado.–Le dijiste algo agitada por el beso y la actividad anterior viéndole a los ojos.

–Perdon por haberme distanciado... no te lastimé, ¿o si?–Te preguntó algo más preocupado apartando cabello de tu rostro con delicadeza.

–No, estoy bien...–Le dijiste con una sonrisa dejando un beso en su nariz.–Supongo que ya estamos a mano.

–Supongo que si...–Respondió sin dejar de sonreír.

–Aunque creo que debería ponerte celoso más seguido.–Le dijiste con una sonrisita traviesa.

Steve solo rodó los ojos con una pequeña risita y tu sonreíste acercándote para besarle con ternura.

–¿Y si vamos a nuestra habitación?–Le preguntaste en voz baja mordiendo su labio inferior con suavidad antes de soltarlo.

–Me parece una excelente idea.–Te dijo amtes de volver a besarte y tomar tu mano para salir de ahí.