Avengers Oneshots IV

Algo rápido (Tony Stark)*

Prólogo: Tony no puede quitarte la vista de encima durante un evento y necesita que estén solos por unos minutos.

KimberlyStephanieLpe
Advertencia: Aquí la rayis usa vestido por el bien del o.s. Tony siendo Tony, sexo anal sin protección (usen globito siempre), fingering (masturbación femenina), riesgo de ser descubiertos, menciones de fluidos.
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Tony estaba desesperado.

Aquel día habías llegado de una misión donde no te había visto por dos semanas, y para variar todos los Vengadores debían asistir a un evento, por lo que Tony debía aguantarse hasta llegar a casa para poder estar contigo.

Sin embargo, el vestido que Nat había elegido para ti mientras estabas llegando ya que no te iba a dar tiempo de escoger nada si no que solo darte una ducha, le estaba matando y hacía que el creciente bulto en sus pantalones le incomodara al ser tan apretado.

Sam te había invitado a bailar por lo que estaban los dos en la pista mientras Tony solo te observaba desde la barra, sin embargo en un momento al voltearte y él poder tener una vista clara a tu trasero, tomó lo último que le quedaba de su vaso de whisky y fue hacia ti.

–Acompáñame.–Te susurró al oído tomándote del brazo.

–¿Qué? ¿Por qué? ¿A donde vamos?–Le preguntaste mientras él te llevaba lejos de ahí, y Sam seguía bailando solo en la pista.

–Solo ven conmigo, no nos vamos a tardar.–Te dijo viendo hacia su alrededor hasta llegar a un pasillo donde entraron al baño.

Te metió dentro y vio que no hubiera nadie que los siguiera, antes de cerrar la puerta y revisar que no hubiera nadie en los cubículos de los baños.

–¿Tony qué estás haciendo?–Le preguntaste soltando una pequeña risita.

El billonario no respondió y solo estrelló sus labios con los tuyos besándote desesperado.

Frunciste el ceño confundida, sin embargo no reclamaste y le besaste de vuelta enredando tus manos en su cabello.

Bajó su mano izquierda y la pasó por debajo de tu vestido y tus bragas para acariciar tu clítoris, haciéndote gemir en su boca y apretando sus hombros con tus manos.

–No puedo aguantar hasta llegar a casa, menos viéndote con este vestido.–Dijo contra tu boca volviendo a besarte desesperado.

Soltaste un gemido y llevaste tus manos a sus mejillas para sujetarlo mientras movía sus dedos dentro y fuera de ti de forma rápida.

–Tony tiene que ser rápido antes de que alguien se dé cuenta.–Le dijiste agitada apretando con tu mano su mandíbula para alejarlo.

–Entonces date vuelta, tenemos pocos minutos.–Dijo desabrochando sus pantalones.

Levantaste tu vestido y te inclinaste sobre el lavabo viéndole por el espejo sacando su erecto miembro.

Pasó su mano aún cubierta por tus fluidos por su erección haciéndole gemir mordiendo su labio, y luego hizo a un lado tus brazos para entrar de una sola vez en ti.

Soltaste un gemido, sin embargo Tony llevó su mano derecha a tu boca para cubrirla mientras la otra sujetaba tu cadera.

Comenzó a embestirte con fuerza haciéndote gemir mientras él movía sus caderas contra tu trasero con rapidez y desesperación pasando su mano izquierda por delante de tu cuerpo hacia tu clítoris.

Gemiste en su mano arqueando la espalda y sujetándote de las encimeras del lavabo con fuerza provocando que tus nudillos se volvieran blancos, mientras sus embestidas se volvían más desesperadas y tu orgasmo comenzaba a acercarse.

–Vamos linda... puedo sentir que ya estás cerca. Prometo que en casa te lo voy a recompensar...–Habló desesperado dejando caer la cabeza hacia atrás.

Tony movió sus dedos aún más rápido en tu punto más sensible haciéndote cerrar los ojos por la intensidad del placer que estabas sintiendo, y eventualmente te corriste gimiendo en su mano sintiendo tus piernas temblar.

Tony dejó ir un gemido por lo bajo viendo tus fluidos caer por tus piernas, y luego tomó tus caderas con ambas de sus manos embistiéndote aún más fuerte.

Mordiste tu labio con fuerza, hasta que Tony finamente se corrió dentro tuyo dejando caer la cabeza hacia atrás y haciendo un gran esfuerzo por no gemir viendo su miembro desaparecer dentro tuyo, y sus fluidos chorreando mezclados fuera de ti.

Ambos se quedaron quietos por unos minutos mientras él besaba tu espalda y recuperaban el aire perdido, antes de que Tony se alejara y se limpiara rápidamente para volver a subir sus pantalones.

Luego tomó un poco de papel y limpió tus piernas antes de acomodar tu vestido y voltearte hacia él para besarte, no sin antes habiendo tirado el papel.

–Enserio este vestido me está matando.–Te dijo con una sonrisa dejando una mano en tu nuca y la otra en tu cadera.

–Puedes agradecerle a Nat por esto.–Le dijiste con una pequeña risita acomodando su camisa.

–Créeme que lo voy a hacer. Le voy a hacer una reserva en un hotel de cinco estrellas por toda una semana.–Te dijo viéndote con una sonrisa haciéndote reír, antes de acercarse y besarte con ternura.

En ese momento escucharon que golpearon desde afuera la puerta, y ambos se quedaron inmóviles en su lugar.

–¡¿Si?!–Preguntaste algo insegura.

–Por lo que puedo notar el vestido funcionó, así que Tony si me estás escuchando, me debes una muy grande.–Escucharon la voz de Nat del otro lado, y prácticamente podías imaginar su sonrisa.

Tony sonrió y abrió la puerta para encontrar a la pelirroja de brazos cruzados, mientras él sostenía tu mano.

–¿Un hotel cinco estrellas con todo incluido y gastos corriendo por mi cuenta sería suficiente?

–Mmm... me parece bien, pero Steve viene conmigo.–Le dijo con una sonrisita.

–Hecho.–Respondió extendiendo su mano hacia ella.

–No voy a tomar tu mano, no quiero ni saber donde estaba.–Dijo ella guiñándote un ojo haciéndote sonrojar, antes de pasar por su lado para entrar al baño.

Tony y tu se quedaron en el pasillo y soltaron una pequeña risita antes de que te besara con ternura.

–Ve tu primero así nadie sospecha.

–Tony, todos ya están ebrios, quizás solo Steve y Barnes nos vean.–Reíste besando su mejilla antes de alejarte.

Tony te dio una nalgada juguetona guiñándote un ojo antes de esperar unos momentos y salir del pasillo de vuelta al evento.