Avengers Oneshots IV

Un pequeño desliz (Yelena Belova)

Prólogo: Yelena tiene un pequeño desliz con Bucky pero se arrepiente y trata de hablar contigo.

eternalflamewarrior3
Ani090608
Alej_Malc
Advertencia: Infidelidad.
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Creías que tu relación con Yelena era sólida y que nada las iba a poder separar, sin embargo te equivocaste.

Un pequeño desliz por parte de ella con aquel soldado con brazo de vibranium, un beso, y solo faltó que te enteraras dos semanas después de que sucediera para que decidieras ponerle fin a lo suyo.

La verdad te había dolido bastante, después de estar juntas casi un año y medio era obvio que te iba a doler. Sin embargo Yelena trataba recuperar lo que tenían porque realmente estaba arrepentida.

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Estabas en tu departamento terminando de cocinar el almuerzo de aquel día cuando llamaron a la puerta.

Soltaste un pesado suspiro mientras tu perritx/gatitx te observaba desde su cama y te dirigiste para abrir.

–¿Yelena qué haces aquí?–Le preguntaste molesta al verla jugando con una sola flor de tus favoritas en sus manos.

–¡T/N! ¡Ay que bueno! Pensé que no ibas a abrir, tenía miedo de que—. Iba diciendo aliviada, sin embargo no la dejaste terminar.

–¿Qué quieres? ¿A qué viniste?

Esta no era la primera vez que aparecía así para intentar arreglar las cosas desde que terminaste con ella un mes atrás, y la verdad ya estabas tan cansada de discutir que ni siquiera tenías la fuerza necesaria para reclamarle nada.

–Te traje una flor.–Te dijo con una pequeña sonrisa.

La quedaste viendo por unos segundos antes de fruncir el ceño al oler la comida quemarse.

–¡Mierda la comida!–Exclamaste corriendo hacia la cocina.

Yelena rio ligeramente y entró cerrando la puerta con aún la flor en su mano y se acercó a tu perritx/gatitx para darle una pequeña golosina que sacó de su bolsillo.

–Toma pequeñx.–Le dijo con una sonrisa acariciando su cabeza mientras comía, y luego fue a la cocina donde te vio apagando la olla.–¿Qué estás preparando?

–Macarrones con queso.–Le dijiste mientras terminabas de preparar tu almuerzo.

–¿Tienes un florero?

–Tú sabes donde están.–Le dijiste dejando la olla en la mesa con un tenedor antes de buscar una botella de vino.–¿Tienes hambre?

–¿Enserio me estás invitando a almorzar?–Te preguntó dejando la flor con agua en el centro de la mesa.

–No hagas que lo repita o si no te vas y no escucho tu versión de la historia.–Le dijiste sacando dos copas y un plato para llevarlo a la mesa.

Yelena sonrió caminando hacia la mesa para sentarse a tu lado emocionada mientras le servías comida.

–Gracias por darme la oportunidad de hablar.–Te dijo viéndote feliz antes de que fueras a buscar la salsa picante.

–No te hagas ilusiones, Yelena. Solo voy a escuchar lo que tienes para decir y ya, pero esto no significa que vamos a volver a estar juntas, ¿de acuerdo?–Le dijiste sentándote en tu lugar y dejando la salsa frente a ella.

–De acuerdo.–Dijo sin dejar de sonreír tomando la salsa para echarle a su comida.