Avengers Oneshots IV

Una pequeña broma (Yelena Belova)

Prólogo: Le haces una broma a Yelena de que su bebé ya va a nacer.

alexander161700
Alej_Malc
Advertencia: La rayis está embarazada y tiene 8 meses.
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Estabas en tu habitación estirada en tu cama aburrida, el libro que habías estado leyendo ya lo habías dejado a un lado, y realmente no sabías qué hacer mientras Yelena preparaba la cena.

Como ya casi se acercaba la fecha de dar a luz, Yelena había insistido en que ella se ocuparía de todo en la casa mientras tu solo descansabas para que no hicieras fuerzas ni te sobre exigieras demás. ¿Lo malo? Es que te aburrías como nunca. Seguro cuando Wanda o Nat iban a verte te distraías, pero aquel día ambas estaban en misiones, y también tenían sus propias vidas.

Soltaste un suspiro y te volteaste hacia donde estaba tu mesita de noche y viste tu botella de agua, provocando que una idea se te viniera a la cabeza junto con una sonrisita.

Te levantaste de la cama para caminar hacia la puerta con la botella de agua, y tiraste un poco en el suelo debajo tuyo antes de dejarla a un lado para después interpretar la mejor actuación de tu vida.

–¡YELENA VEN RÁPIDO!–Le gritaste desde la habitación apoyando tu mano en el marco de la puerta.

Escuchaste que algo cayó al suelo y luego Yelena apareció en la habitación con expresión asustada.

–¡¿Qué?! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Estás bien?!

–¡Yelena se me rompió la fuente! ¡Nuestrx bebé ya viene!–Exclamaste fingiendo estar asustada.

Yelena se puso completamente pálida y se quedó inmóvil por unos segundos antes de reaccionar.

–¡T-tenemos que llevarte al hospital! ¡Ni siquiera tenemos el bolso listo! ¡Creí que faltaba un mes todavía!–Dijo asustada acercándose a tu lado para ayudarte a avanzar.–Tranquila T/N, todo va a estar bien, debes mantener la calma y solo—

Una fuerte carcajada la interrumpió, y es que honestamente ya no podías seguir conteniendo la risa apoyándote en la pared, y Yelena se volteó a verte con el ceño fruncido.

–¡¿De qué te estás riendo?!–Exclamó antes de ver que señalabas hacia la cama, y vio la botella de agua encima de esta mientras reías con la espalda apoyada en la pared, deslizándote hasta quedar sentada en el suelo.–¡¿No era real?! ¡¿Aún no rompes la fuente?!

–¡No! Era... e-era una broma... ¡Tenías que haber visto tu cara!–Dijiste entre fuertes carcajadas sin poder dejar de reír, secando unas lágrimas de tu rostro.

–¡T/N! ¡¿Por qué haces esto?! De verdad pensé que estabas entrando en labor de parto, ¡Me caí por venir a verte!–Se quejó saliendo de la habitación para volver a la cocina.

–¡Y-yelena espera! ¡Ayúdame a pararme!–Le dijiste sin poder dejar de reír.

–¡Ahora párate sola! ¡A ver si puedes!–Respondió desde la cocina mientras tu no podías dejar de reír, antes de ir a la habitación para ayudarte de todas formas.