Avengers Oneshots IV

Escudos de magia (Dr. Strange)

Prólogo: Stephen les enseña a sus hijos a hacer escudos de magia mientras tu no estás.

@Alina_Willsom_Yggdra
No me deja etiquetarte :(

Advertencia: Aquí la rayis y Stephen tienen mellizos, un niño y una niña de 7 años.
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–¿Seguro que no quieres venir a cenar?–Le preguntaste a Wong mientras salías del portal que abriste en Kamar-Taj hacia el Sanctum donde vivías con Stephen y sus hijos.

–Muy seguro, aún tengo muchas cosas que hacer por aquí así que nos vemos mañana.–Te dijo desde el otro lado.

–Bien, nos vemos mañana.–Te despediste antes de cerrar el portal.

Subiste las grandes escaleras que estaban en el salón de la entrada para ir a tu habitación, sin embargo escuchaste unas risas desde la gran sala de estar cerca de ahí.

Fuiste y te asomaste por la puerta, y una sonrisa se formó en tu rostro al ver a Stephen sentado en el suelo observando a sus hijos que trataban de conjurar los escudos con los que se protegían.

–Mantengan sus brazos firmes y no se distraigan.–Les dijo poniéndose de pie y caminando hacia sus dos hijos para acomodar bien sus brazos.–Ahora, inténtenlo otra vez.

Ambos hicieron los movimientos, y su hija logró hacerlo mientras celebraba mientras su hermano no podía y se quejaba.

–¡Lo logré! ¡Papá mira lo logré!–Dijo ella dando pequeños saltos emocionada levantando la vista hacia él.

–Así veo, muy bien hija.–Le dijo él con una sonrisa mientras su capa aplaudía estando frente a la niña.

–¡No es justo! ¡¿Por qué ella puede y yo no?!–Se quejó su hijo mientras seguía intentando.

–Tienes que relajarte, a mi también me pasaba lo mismo al principio. Solo debes seguir intentando.–Le dijo Stephen posicionándose detrás de él para ayudarlo, mientras tú les observabas desde la puerta.

Su hijo soltó un suspiro y relajó su cuerpo, mientras Stephen le ayudaba acomodando sus brazos, y pronto empezaron a haber pequeños destellos naranjos en el aire, y luego un pequeño escudo en sus manos.

–¡Lo hice, lo hice!–Dijo dando saltos emocionado.

–¡Si, lo hiciste! Muy bien hecho los dos.–Les dijo con una sonrisa besando la frente de cada uno.

–Felicidades a los dos, tienen habilidades naturales para las artes místicas.–Les dijiste caminando hacia ellos.

–¡Mamá!–Exclamaron ambos al mismo tiempo y corrieron hacia ti para abrazarte, al igual que la capa que se envolvió a tu alrededor.

–¡Pude hacer un escudo!–Dijo tu hija emocionada dando pequeños saltos.

–¡Y yo también! ¿Ya podemos ser hechiceros como tu y papá?–Te preguntó su hijo tomado de tu mano.

–Con un poco más de práctica y cuando sean mayores quizás podríamos discutir sobre el tema.–Les dijiste con una risita dejándolas a cada uno un beso mientras Stephen te observaba con una sonrisa.–Ahora vayan a ponerse el pijama mientras preparamos la cena.

–¡Okey!–Dijeron al mismo tiempo y se fueron corriendo haciendo una carrera, mientra la capa los seguía.

Tu soltaste una risita mientras que Stephen se acercó y dejó sus manos en tus caderas.

–Yo también puedo hacer escudos de magia, ¿no me vas a felicitar?–Te preguntó con una sonrisita.

–Ya eres todo un hechicero, Stephen. Tu ya no cuentas, pero quizás podría darte un beso.–Reíste al igual que él acariciando sus mejillas, y luego te acercaste para besarle con ternura.

–¿Cómo estuvo todo en Kamar-Taj?

–Bien... tranquilo. Aunque a algunos aprendices les cuesta bastante, como a ti al principio.–Le dijiste haciéndole rodar los ojos con una sonrisa y provocando que rieras ligeramente.–¿Cómo estuvo tu día?

–Caótico, es difícil mantener a esos dos entretenidos, pero cuando les dije que les iba a enseñar a hacer unos trucos se calmaron.–Dijo besando tus labios una vez más antes de tomar tus manos.–Ven, debes tener hambre y yo dejé la cena lista, solo hay que calentarla.

–Quizás debería dejarte en casa más seguido.–Dijiste haciéndole reír mientras caminaban hacia la cocina.