Avengers Oneshots IV

Sueños especiales (Steve Rogers)*

Prólogo: Desde hace tiempo le gustas a Steve y no puede evitar soñar contigo.

su64748
Ichelotaku
Advertencia: Contenido sexual explícito. Un poco de Steve sumiso y Lectora dominante (pero luego se invierten los papeles).
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●

Steve acababa de terminar su misión por lo que se había ido al hotel donde se quedaría hasta irse por la mañana.

Entró y se encontró con su gran habitación con una cama en medio que se veía bastante cómoda, por lo que el capitán se quitó su traje y lo dejó sobre un sillón antes de ir al baño y darse una ducha.

Cuando terminó de bañarse no encontró su toalla así que volvió a la habitación, sin embargo al llegar a ella te vio sentada en su cama usando un vestido de los que usualmente utilizabas para las fiestas de Tony, y al verlo una sonrisa se formó en tu rostro.

–¡T-T/N! ¿Q-qué haces aquí?–Te preguntó dando un salto y tratando de cubrirse con sus manos, hasta que vio una almohada y la tomó para ponérsela en su parte baja.–C-creí que estabas en el campus... lejos de aquí...

–Pensé en venir a visitarte...–Le dijiste con una sonrisita observándole aclarar su garganta incómodo.

–N-no creo que sea apropiado que estés aquí...–Dijo tratando de volver al baño, sin embargo la puerta no abría, por lo que tragó saliva nervioso y se quedó de pie junto a esta.

–¿Y eso por qué? ¿No me quieres tener aquí? Porque hasta donde yo sé siempre me quieres tener cerca.–Te pusiste de pie mientras le hablabas con una sonrisita y te acercaste sin despegar la mirada de su rostro.–¿O me equivoco?

–¿D-de donde...? ¿C-cómo...?–Trató de hablar intentando alejarse, pero chocó contra la pared quedando atrapado en una esquina contigo frente suyo.

–No trates de ocultarlo, Steve. Sabes bien de lo que hablo, has soñado con este momento varias veces, ¿no es así?–Le dijiste con una sonrisita tomando la almohada de sus manos para tirarla hacia otro lado.

Steve inhaló profundamente tratando de poner sus pensamientos en orden viéndote a la cara, y tragó saliva nervioso sintiendo sus mejillas sonrojadas.

Bajaste la vista y una sonrisa juguetona se formó en tu rostro al ver su miembro erecto a muy poca distancia de ti, por lo que envolviste tu mano a su alrededor levantando la vista hacia él y Steve tensó la mandíbula intentando no dejar ir un gemido.

–Déjeme hacer sus sueños realidad, capitán. Déjeme servir a mi país y ayudarle con su pequeño problema.–Le susurraste al oído mientras tu otra mano libre la llevabas a su pecho dándole un ligero y muy suave apretón a su pezón haciéndole gemir.

Comenzaste a mover tu mano en su miembro y Steve dejó ir un gemido lo cual te hizo sonreír besando su mandíbula, sin embargo pronto el capitán tomó tu rostro con ambas manos y te besó con fuerza olvidando cualquier poco autocontrol que le quedaba.

Soltaste un gemido contra su boca y pasaste tu lengua por la suya mientras los volteaba y ahora eras tú quien estaba contra la pared en sus brazos, tus piernas alrededor de su cintura y tus brazos alrededor de su cuello.

–Tienes razón, he soñado muchas veces con este momento.–Dijo en voz baja contra tus labios y la respiración agitada.

–¿Entonces qué estás esperando que no lo vuelves realidad?–Le desafiaste viendo hacia su boca y luego sus ojos dándole un pequeño mordisco a su labio inferior.