Avengers Oneshots IV

Una lección (Peter Quill)*

Prólogo: Peter te da una lección de que eres la única para él.

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Advertencia: Peter dominante, lectora sumisa, restricciones para las manos, sexo oral (mujer recibiendo), fingering (masturbación femenina), negación de orgasmo, súplicas, degradación (?), dacrifilia ("es una parafilia sexual que consiste en la excitación al ver las lágrimas de otra persona"), cum eating (consumo de fluidos después de un orgasmo). TODO ES CON CONSENTIMIENTO.
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Peter te tenía recostada en su cama con tus manos atadas a la cabecera con su bufanda mientras tenía su cabeza entre tus piernas.

Realmente ni siquiera recordabas por qué le estabas reclamando, creías que tenía que ver con algo de que una chica le coqueteó pero él te había dicho que no fue recíproco, sin embargo ese día estabas más molesta de lo normal por lo que no dejaste el tema de inmediato, y Quill pensó que sería una buena idea darte una pequeña lección.

–P-peter por... p-por favor yo...–Trataste de formar una frase coherente mientras dejabas ir lágrimas de placer y frustración a la vez.

Ya te había negado varios orgasmos y te sentías cansada, lo único que querías era poder correrte, o quizás sentir algo más por parte suya.

–¿Por favor qué, linda? Estoy justo aquí contigo.–Dijo con una sonrisa moviendo sus dedos dentro de ti arrodillándose en la cama para poder verte con su barbilla llena de tus fluidos al estar tan mojada.–Usa tus palabras.

Peter movía muy lentamente sus dedos dentro haciéndote difícil poder pensar bien o siquiera forma una pequeña e insignificante frase coherente.

–¿Mm? Dime qué es lo que quieres.–Insistió con un tono de voz y sonrisa inocentes.

–Q-quiero... n-necesito... p-por favor ya no puedo... n-necesito c-correrme...–Le dijiste avergonzada y con las mejillas totalmente sonrojadas mientras derramadas lágrimas de frustración y placer al mismo tiempo.

–Oh mi preciosa... por supuesto que puedes, solo que antes necesito saber, ¿aprendiste tu lección? ¿Sabes que yo te amo a ti y solo a ti?–Dijo con una sonrisa.

–¡S-si! ¡Ya lo sé!–Exclamaste algo desesperada.

Peter sonrió aún más y besó el interior de tu pierna sin romper el contacto visual.

–Excelente.

Sin esperar más sacó sus dedos de ti llevándolos a su boca para limpiarlos, y luego hundió su rostro entre tus piernas comenzando a succionar en tu clítoris.

Soltaste un fuerte gemido tirando de donde tenías tus manos amarradas e instintivamente trataste de cerrar tus piernas, pero con sus manos las mantenía abiertas.

Al estar tan sobreestimulada finalmente te corriste en su rostro gimiendo alto, y una vez tragó todo lo que tenías para darle Peter comenzó a dejar besos por todo tu cuerpo hasta llegar a tu boca donde te besó con desesperación dejándote saborearte a ti misma en su lengua.

–Te amo como no tienes idea, ¿Okey?–Te dijo sin dejar de sonreír.

–Okey...–Murmuraste cerrando los ojos totalmente agitada tratando de recuperar el aire perdido.

Peter rio ligeramente y besó tu mejilla antes de soltar tus manos y recostarse detrás tuyos, abrazándote por la espalda.