Avengers Oneshots IV

Solo mia (Wanda)*

Prólogo: Wanda ve a una agente muy cerca de ti y comienza a darle celos.

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Advertencia: Celos, masturbación femenina, sexo oral (rayis recibiendo), nipple play (o juego de pezón en español, que básicamente es estimular los pezones, ya sea con la boca o dedos), cum eating (consumo de fluidos después de un orgasmo).
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Wanda observaba desde lejos en los cuarteles de SHIELD cómo revisabas unos informes que una chica te mostró en una carpeta, mientras que ella mantenía una actitud coqueta y solo te observaba desvistiéndote con la mirada, sin embargo tu no te dabas cuenta al estar tan concentrada revisando los papeles.

En un momento levantaste la vista hacia la chica con una sonrisa amable cerrando la carpeta y entregándosela de vuelta por lo que la bruja suponía que le dijiste que estaba todo bien. Sin embargo la chica cuando tomó la carpeta rozó sus dedos con los tuyos viéndote con una sonrisa coqueta, y tú solo apartaste la mano limpiándola en tu pantalón mientras la otra seguía intentando acercarse.

La chica seguía intentando hablar de cualquier cosa contigo sin embargo llegó un momento en el que ya decidiste irte dejándola ahí, y Wanda sonrió victoriosa antes de irse.

Más tarde ya por la noche estabas en el baño de tu habitación con solo tu toalla alrededor de tu cuerpo después de darte una ducha aplicando un poco de crema en tu cara, cuando viste por el espejo que Wanda había llegado.

–¡Wanda! ¡Hola! No te vi en todo el día, ¿dónde estabas?–Le preguntaste enjuagando tus manos, sin embargo la bruja no respondió.

Se acercó a ti y comenzó a dejar besos por tu espalda haciéndote sonreír secando tus manos en tu toalla, y te volteaste hacia ella sin dejar de sonreír.

–¿Qué haces?

–Esa chica, la agente de hoy con la que hablabas sobre los informes en esa carpeta, estaba tratando de invitarte a salir, ¿no?–Te preguntó viéndote con un toque de lujuria en sus ojos jugando con los bordes de tu toalla.

–¿La...? Oh... ah... si... pero le dije que estaba en una relación y que ya no se me acercara de esa forma.–Le dijiste con una sonrisa mientras la bruja abría tu toalla y la tiraba al suelo, a la vez que dejabas tus manos en sus brazos.

–Muy bien, eso es lo que me gusta, porque yo soy la única que puede tenerte, ¿no es así? No una de esas agentes cualquiera, porque tu eres mía.–Dijo deslizando su mano izquierda por tu cuerpo hacia tu parte baja para separar tus pliegues y sus labios mateniéndolos cerca de los tuyos.–A mi no me gusta compartir, y eso lo sabes.

–Lo sé...–Fue lo único que pudiste responder al sentir su pulgar hacer círculos en tu clítoris, y otros dos en tu entrada.

–Eres mía y solo mía. De nadie más.–Dijo viéndote a los ojos.–Dime que eres solo mía.

Wanda poco a poco fue insertando sus dedos en ti haciéndote gemir mordiendo tu labio agachando la cabeza, y ella llevó su otra mano a tu barbilla para hacerte volver a verla a la cara.

–Solo tuya, Wanda... s-soy solo tuya.–Le dijiste antes de que ella acariciara tu mejilla.

–Muy bien, así me gusta.–Dijo con una sonrisa antes de besarte.

La bruja comenzó a mover sus dedos haciéndote gemir en su boca, lo cual le dio la oportunidad de introducir su lengua y recorrer el interior de tu boca.

Su otra mano la llevó hacia tu pecho para jugar con tu pezón haciéndote arquear la espalda pegándote aún más a ella, a la vez que tu mano izquierda se enredaba en su cabello y la otra la pasabas bajo su blusa para arañar su espalda suavemente.

Wanda empezó a dejar besos por tu cuello repartiendo marcas moradas y rojas haciéndote dejar caer la cabeza hacia atrás.

Empezó a dejar besos más abajo arrodillándose ante ti y tomó tu pierna izquierda en su hombro, y sacó sus dedos de tu interior para lamerlos, y pronto hundió su rostro entre tus piernas.

Su lengua reemplazó sus dedos haciéndote gemir y llevaste una mano para jalar de su cabello enredándola en él, mientras la otra se aferraba con fuerza a la encimera del lavabo detrás tuyo sintiendo su nariz pasar por tu clítoris dándote una sensación que te hacía temblar.

–Eres tan deliciosa, y solo yo puedo llegar a probarte. Solo yo puedo tenerte de esta forma. Nadie más.–Dijo con la respiración agitada sin querer despegarse de tu parte baja.

–Wanda...–Gemiste mordiendo tu labio sintiendo tu corazón acelerarse y tu orgasmo aproximarse cada vez más y más.

Wanda aceleró sus movimientos apretando tus piernas con fuerza dejando sus dedos marcados en tu piel.

Finalmente te corriste en su rostro gimiendo su nombre mientras tu mano jalaba de su cabello haciéndola gemir en tu parte baja enviando vibraciones a todo tu cuerpo dándote escalofríos.

La bruja siguió con sus movimientos tragando todo lo que tenías para darle y sobreestimulándote en el proceso.

Le jalaste del cabello para alejarla de tu parte baja una vez tu orgasmo pasó ya sintiéndote cansada, y la bruja se puso de pie acercándose para besarte después de pasar su lengua por su barbilla para limpiar tus fluidos, y pasaste tu lengua por el interior de su boca enredando ambas de tus manos en su cabello y ella envolvió sus brazos en tu cintura pasando sus manos por tu espalda.

Soltaste un suspiro de satisfacción en su boca y una vez se quedaron sin aire, ambas se alejaron pero quedando a pocos centímetros de la otra con sonrisas en sus rostros y la respiración agitada.

–Me encanta cuando te pones celosa.–Le dijiste con una sonrisa acariciando sus mejillas.

–Lo sé.–Dijo con una sonrisa haciéndote reír antes de volver a besarte nuevamente pero de una forma más suave.

–¿Qué te parece si continuamos con esto en la cama? Así estamos más cómodas... y podemos hacer más cosas.–Le dijiste con una sonrisita comenzando a desabrochar su blusa poco a poco.

–Mmm... me gusta como suena eso, supongo que nos saltaremos la cena.–Te dijo tomando tus manos caminando hacia atrás saliendo del baño.

–Nadie nos va a extrañar, quizás los únicos que vayan a comer sean Steve y Bucky, y solo porque son unos ancianos.–Le dijiste haciéndole reír antes de volver a acercarte para besarla envolviendo tus brazos en su cuello, y ella en tu cintura yendo hacia la cama.