Primera Temporada Especiales: What if...? KinnPorsche

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Especial What if...?

Kinn&Porsche

Episodio Cinco

A la mañana siguiente Kinn se marchó después de tomar el desayuno, Khun que vino a desayunar a casa y Korn que tenía permitido salir de su habitación solo para el desayuno, mantuvieron un silencio cómplice dejando que Kinn y Porsche actuaran por su cuenta, cruzaron miradas cuando Porsche le dio un trozo de su comida a Kinn para que la probara y desviaron las miradas cuando el Alpha abotonó el pijama del Omega que seguramente fue puesto mal después de alimentar a Benz en la madrugada.

―Convéncelos― dijo Porsche arreglando el cuello del saco de Kinn cuando estaba a punto de marcharse a la oficina.

―Lo haré― respondió Kinn acercándose a Porsche para despedirse con un beso, fue solo un roce de labios entre ambos pero la naturalidad del hecho fue tal que Khun abrió los ojos con sorpresa y Korn casi se ahoga con el bocado que intentaba tragar.

A Porsche no pareció importarle o disgustarle el beso de Kinn y continuó con su comida, a Khun le hubiese gustado decir cualquier cosa, pero, un mareo lo sacó de sus intenciones y terminó por recordarle que ahora tiene a esos dos bebés jugueteando con su cuerpo. Los malestares del embarazo comenzaban a desquiciarlo y siempre que Chan no estaba cerca comenzaba a sentirse peor, las feromonas de su pareja eran tan importantes para él, en especial porque se trataba de un embarazo de gemelos y el desgaste del cuerpo es mayor así como las necesidades de los bebés.

―Al llegar al quinto mes se irán los mareos, pero, el maldito dolor de espalda comenzará a fastidiarte la vida― comentó Porsche al ver como Khun ahogaba el mareo cerrando los ojos.

―Quiero a mis hijos, pero, dos es un buen número― se quejó Khun ―No creo que pueda pasar por esto otra vez.

―Las feromonas ayudan, cuando Chan no esté contigo puedes llevar algo suyo encima para ayudarte― aconsejó Porsche y Khun asintió, él tuvo la suerte de conservar la muestra de feromonas que Kinn le dio alguna vez, lo que hizo que pudiera ayudarse con los malestares, mientras más fuerte sea el bebé más difícil serán los malestares.

―Ese hombre... ¿está muerto?― preguntó Korn intentando controlar su lengua y no decir algo peor.

―Papá, su nombre es Chan, es tu yerno y el papá de tus nietos que están por nacer, así que empieza a llamarlo por su hombre o le pediré a Porsche que alargue el castigo― regañó Khun ―Y respondiendo a tu pregunta, no está muerto, si estuviera muerto tú también lo estarías.

―Khun, por favor, ese hombre no es digno de llamarse mi yerno.

―Entonces ¿mis hijos tampoco serán dignos de ser parte de esta familia?

―No dije eso, mis nietos son preciados porque son tus hijos, pero él, no tiene méritos para ser aceptado en esta casa.

―Yo tampoco los tengo y aquí estoy― soltó Porsche formando un frente unido para derrotar a Korn ―Solo di a luz a Benz, no vengo de una buena familia y ni siquiera estoy casado con Kinn, lo único bueno que tengo fue tener un vientre fértil que trajo al mundo a un hijo de su hijo.

―Porsche no digas eso, claro que eres suficiente para esta familia, somos nosotros los que no te merecemos, eres tan maravilloso y además de dar a luz a mi nieto, eras tan inteligente, capaz, puedes controlar a Kinn y tantas otras cosas, tu eres mi yerno querido ¡Tan perfecto! No te compares con ese bruto que jugó como mi Khun y lo dejó embarazado sin importarle que no estén casados― refutó Korn.

―Chan es el jefe de guardaespaldas, tu mano derecha ¿no es digno? El hombre al que le diste tu confianza total ¿no puede ser el más idóneo para cuidar de tu hijo?― preguntó Khun cruzándose de brazos.

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