WOUNDS

Veinte

N/A: ¡Hola a todos! Ha pasado casi un mes desde que decidí frenar las actualizaciones como anuncié en mi perfil y en mis dos cuentas de instagram, quiero agradecer a todas las maravillosas personas que estuvieron pendientes de mi salud, que me acompañaron con sus mensajes en los días en el hospital después de la cirugía. También quiero agradecer infinitamente por todas las veces que se tomaron el tiempo de preguntarme como va mi recuperación ¡Miles de gracias!

Como lo dije en el live del lunes, el capítulo veinte iba a ser muy largo, así que sorprendentemente resultaron tres capítulos y no dos como se tenía previsto. La historia de Vegas y Pete tiene mucho de donde escarbar, por ahora, quedémonos con esto y en el futuro tendremos más de ellos.

Por último, a las personas que me estuvieron presionando por actualizaciones CUANDO DEJÉ UN AVISO DE HIATUS y no respetaron mi tiempo para recuperarme, quiero decirles que estoy localizando sus usuarios para bloquearlos, antes mencioné qué pasaría sí tenían ese comportamiento y solo estoy siendo consecuente con mis palabras.

Recuerden que cualquier información extra o si quieren comunicarse conmigo directamente pueden escribirme a instagram a cualquiera de mis dos cuentas, kittiebatch o kittiebatch_ y ahí les responderé en cuanto pueda.

Espero que puedan disfrutar los capítulos.

¡Nos vemos pronto!

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Veinte

Macao subió al auto después de que cargara el maletero con todas las bolsas de compras, él no suele gastar tanto, pero, parece que ese día se dio permiso de gastar un poco más de lo habitual, de cualquier forma, jamás superaba el límite de la tarjeta que le dieron sus padres. Pete se despidió una vez más de Porsche y Chay antes de conducir de vuelta a casa, le gustaba ver a su hijo tan feliz en compañía del hijo de Porsche, si las cosas hubiesen sucedido de diferente forma ellos crecerían juntos y quizás Macao se ahorraría uno que otro trago amargo con las personas que se aprovecharon de su corazón sincero y fingieron amistad para obtener beneficios.

Pete nunca olvidaría como su hijo iba por la vida como un cachorro con las orejas caídas después de enterarse que las supuestas personas que decían ser sus amigos lo habían utilizado por su dinero, Vegas le dijo que los mataría, es más, tomó su arma y estaba dispuesto a ir por ellos para poner una bala en sus cabezas. Macao le pidió que no lo hiciera, le dijo que no le interesaba tomar venganza de esas personas y que el día que realmente quisiera vengarse de alguien lo haría con sus propias manos. Vegas necesitó tragarse el deseo de hacer pagar a las personas que hirieron a su hijo y guardó el arma, Pete tampoco quería quedarse con las manos cruzadas, pero, sintió que era más importante que su hijo encontrase a alguien confiable primero. Así fue como Chay llegó a la vida de Macao.

―Mamá ¿puedo preguntarte algo?― dijo Macao.

―¿Qué sucede?

―¿Por qué papá y tu no tuvieron más hijos? ¿Fue porque el abuelo se opuso? Él era malo contigo― Pete sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, todo ese tiempo estuvo intentando que Macao fuese ignorante de los problemas que sucedieron con el padre de Vegas, sin embargo, parece que el único que ignoró todo fue él, su hijo sabía algo y solo calló.

―Soy un Omega recesivo hijo, para mí es difícil tener hijos... es más, tú fuiste un milagro― aseguró con una sonrisa dulce ―Sé que fue muy solitario crecer solo, pero, soy el responsable de no tener más hijos, si pudiera tendría uno o dos más.