Veintitrés

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Veintitrés

Porsche sonrió al ver como su hijo lucía como un cachorro emocionado después del día tan agitado que tuvo en la escuela, la ilusión en los ojos de su hijo era tan grande que no dijo nada cuando repitió por quinta vez como su P'Wik le dijo que él realmente había entendido el significado de la canción o cuando le dio su cuenta de Line para ayudarlo con su audición para el club de música. Porsche pensó en que le gustaría tener una charla con ese cantante, preguntarle por sus honorarios y asegurarse que se trata de una persona confiable; sin embargo, todas las preocupaciones decidió mantenerlas en silencio y dejó que Chay disfrute del éxtasis por conocer a su artista favorito.

―Bebé, ve a lavarte las manos, cenaremos pronto― dijo Porsche apagando la estufa.

―Sí, sí― respondió Chay con energía y corrió a lavarse las manos.

Cuando su hijo se marchó Porsche se apuró a tomar el frasco de medicamento que tenía oculto en uno de los cajones de la cocina, rápidamente se pasó dos pastillas con un vaso de agua y guardó el frasco una vez fingiendo que nada ha pasado. Los malestares que provoca el Síndrome de Ashton son terribles, sin embargo, con el medicamento lo ha controlado bien, además, al día siguiente irá al hospital para obtener los nuevos supresores con las feromonas de Kinn. La muestra es pequeña, sin embargo, Khun prometió obtener más tan pronto como le resulte posible.

―No preguntes como las tomé, concéntrate en recuperarte― dijo Khun cuando él quiso preguntarle los medios que usó.

―Él... ¿Está bien?― Porsche sabía que algo grave le pasó a Kinn, aunque Khun no dijo nada sobre el estado de su hermano, el que necesitara de las feromonas de Porsche aquella noche no auguraba nada bueno, después supo que estaba en el hospital y, a pesar de todo el tiempo que ha pasado todavía tuvo ese instinto de precipitarse a buscarlo para comprobar que se encuentra bien.

―Porsche, tienes que concentrarte, lo que pase con mi hermano no tiene por qué se tu asunto― Khun fue firme en sus palabras ―Es el resultado de sus acciones, lo que él construyó, esa noche te pedí que lo ayudaras, pero, por favor olvida que pasó, sigue con tu vida como lo has hecho hasta ahora ¿Sí?

―Claro― a pesar de la sonrisa que Porsche le regaló a su amigo, en su corazón se guardó el secreto del vínculo que se abre algunas veces y hace que ambos puedan sentirse. Si pudiera controlarlo seguramente volvería a bloquearlo, pero, mientras su salud sea complicada su vínculo será inestable y el bloqueo cederá para que los viejos amantes vuelvan a existir.

El ruido de Chay volviendo a la cocina hizo que Porsche aleje los recuerdos y se concentre una vez más en su hijo, sin embargo, en el momento en que pensó en lo mucho que ha crecido Chay el vínculo se abrió una vez más y se congeló, lo que sintiera en esos momentos también lo sentiría Kinn, el amor hacia su hijo, ese intenso amor lleno de protección y ferocidad se transmitiría al padre y quizás, si no es tan tonto, pueda adivinar por qué Porsche guarda un amor tan bello y sagrado.

―Mami ¿estás bien?― preguntó Chay al ver como su madre de pronto se volvió tan pálido como una hoja de papel.

―Estoy bien bebé, es solo un mareo, creo que no volveré a probar nada que me dé a beber la tía Yok― explicó Porsche intentando calmar a su hijo.

―¿Hoy viste a la tía Yok? ¿Cuándo? Pasamos toda la tarde de compras con Macao...

―Por la mañana, después de la reunión fui al bar un momento a resolver algunos asuntos de emergencia― mintió Porsche intentando ser lo más convincente posible ―vamos, siéntate, debes tener hambre.

Chay asintió y pronto madre e hijo comían mientras conversaban alegremente, a medida que el tiempo pasaba Porsche se relajó, del otro lado del vínculo solo había silencio, quizás Kinn dormía o estaba inconsciente, lo importante es que no sentiría la presencia de Porsche. Al principio, cuando todavía estaban juntos y el vínculo se estaba formando, Kinn tenía la costumbre de tirar solo un poco para hacerle saber a Porsche que estaba ahí y jamás se iría. Quizás por eso confundió el deseo que el Alpha sentía con amor, ese hombre nunca lo amó y solo lo usaba como usó antes a otros amantes, quizás si se hubiesen encontrado algún día en un bar siendo solo dos desconocidos incluso lo habría echado a la calle después del sexo, Kinn es el tipo de hombre que no ama a nadie.

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