Primera Temporada Especiales: What if...? KinnPorsche

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Algunas palabras de la autora: Esta serie de especiales parten de una línea temporal diferente, donde Kinn y Porsche si se encuentran en el muelle y no existe esa hora de diferencia que se menciona en el capítulo veintinueve. Espero que les guste y sí estoy de vacaciones de la historia, así que no esperen un horario exacto de actualizaciones, me tomaré mi tiempo. 

¡Nos vemos pronto!

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Primer Especial: Capítulo I

Kinn&Porsche

El embarazo está en las últimas semanas y el médico dijo que debe ser más cuidadoso, en cualquier momento el bebé llegará. Ese día Porsche se sintió inquieto, desde que dejó a Kinn intentó no pensar en él, quiso dejar el pasado atrás y sepultar todos los recuerdos; sin embargo, con el embarazo es difícil no necesitar del padre de su hijo. El médico dice que es un asunto de instinto, un Omega gestante siempre necesitará de la feromona de su pareja para que el embarazo marche bien y los malestares sean tolerables.

Porsche creyó que las advertencias del médico no tendrían efecto en él, sin embargo, comprobó que en algunos momentos realmente extrañaba a Kinn, al despertar echaba de menos estar junto a él, algunas veces fantasea con ese hombre cuidándolo y a su hijo, imaginaba cómo serían sus días si vivieran como una familia, entonces suspiraba con el corazón agobiado diciéndose:

―Despierta Porsche, solo eras un juguete para él.

La realidad es cruel, no importa cuánto amor pueda tener Porsche en el corazón, su lugar en la vida de Kinn siempre fue la de un juguete desechable que, cuando se cansó no dudó en echar a la basura y traer a otra persona para sustituirlo. Jamás olvidaría el dolor que su corazón experimentó cuando se encontró al hombre que ama con alguien más y no solo eso, ambos compartirían la cama en la que Porsche soñó tantas veces que podrían amarse para siempre, a veces se preguntaba ¿Por qué lo llevó ese día? El mismo día en que recibió la noticia de que tendrían un hijo, la noticia hizo que el corazón de Porsche se llenara de felicidad y en su tonto amor pensaba que al decirle a Kinn también se sentiría feliz.

―Pronto llegarás― el bebé en su vientre se removió con incomodidad, es claro que el espacio se está terminando y pronto necesitará salir al mundo ―Así que hoy iremos a un lugar especial para despedirnos.

Después del desayuno Porsche salió de la Villa para dirigirse al muelle que solía visitar con Kinn, su plan era desechar sus sentimientos en ese lugar, ahora que su hijo está por nacer ya no quiere cargar con ese dolor y esa angustia, con un niño de ambos nunca podrá olvidar a Kinn, sin embargo, puede olvidar el amor que siente por él. Su prioridad es su hijo, en su corazón solo hay espacio para su bebé y nadie más, si ha de sufrir por amor es mejor sufrir por el amor de un hijo que el amor de un hombre que no lo merece.

El muelle es un lugar tranquilo la mayoría del tiempo, el sitio está rodeado de árboles y naturaleza, algunas veces las luciérnagas vienen por la noche a iluminar el lugar haciendo que sea un sitio acogedor para los amantes. Con su abultado vientre Porsche caminó con cuidado por las tablas oscuras por el paso del tiempo, en ese punto del embarazo su bebé ha crecido tanto que incluso le cuesta respirar cuando camina, el médico dijo que al ser el hijo de dos dominantes es posible que nazca con un tamaño un tanto mayor al promedio de bebés y Porsche cree que será así porque, a pesar de que es una persona alta, su vientre todavía es bastante grande.

―Llegamos― dijo Porsche después de regular su respiración, el taxi lo dejó a uno doscientos metros del muelle y esa pequeña caminata logró que casi todo el aire en sus pulmones se esfume.

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