Catorce

7.7K 706 468
                                    

Ah... capítulo dedicado a la otra personita que en el live me pidió dedicarlo... como no tengo su usuario, lo dejo aquí así.

Catorce

Cuando el té fue servido, Porsche y Pete continuaron con su conversación, el clima era más caluroso y Pete terminó por sacarse la chaqueta, en su cuello se dejaron ver las marcas de amor que su esposo dejó la noche anterior, Porsche no dijo nada y Pete tampoco lo mencionó, ambos saben que los Alphas pueden ser muy intensos cuando se trata de sexo, cuando se han vinculado no solo su deseo sexual es mayor, también se convierten en animales territoriales que buscan marcar de todas las formas posibles a sus parejas. Pete ha sufrido más de una vez por la forma en que su esposo decide marcarlo, antes de casarse ya se comportaba así, tan pronto como supo de su embarazo, Vegas enloqueció al punto en que terminó por encerrarlo para que nadie le haga daño.

―Puedes preguntar, sé que sabes que algo está pasando con él, no voy a juzgarte― dijo Pete observando el tamborileo ansioso de los dedos de Porsche sobre la mesa.

―Esa noche abrí el vínculo y lo que sentí... han pasado muchos años desde que nos separamos, he dejado mis sentimientos por él y construí una vida para mi hijo y para mí donde Kinn no existe, sin embargo, todavía me importa― Porsche se sintió culpable por seguir pensando en el Alpha después de tanto tiempo, soportó el dolor de pasar por el embarazo solo, ha criado a Chay solo, incluso soportará su enfermedad sin él, pero, lo que sintió esa noche fue tan horrible que su corazón parece desesperado por buscar a Kinn y asegurarse que todo estará bien.

―Lo sé, el amor es ciego, sordo, mudo y estúpido, a ambos nos encantó enamorarnos del chico malo y terminamos pagando las consecuencias con nuestras vidas― Pete recordó como Vegas lo obligó a estar con él en el lecho de muerte de su abuela, sus juegos sucios, los celos y todas las peleas ¿Cómo sería todo si desde el principio Vegas hubiese hecho las cosas bien?

―¿Se recuperará?

―Lo hará, no te preocupes, esta vez fue una excepción, los médicos no saben por qué pasó, pero, el pronóstico es bueno.

Porsche asintió en silencio y dijo: ―Quiero contarle todo a Chay, pero, tengo miedo de que me culpe, su padre ha estado tan cerca de él todo este tiempo, si Kinn hubiese llegado a la Villa de Khun algún día que estuviésemos de visita, todo se revelaría. Todavía no puedo creer la suerte que he tenido de no ser descubierto en estos años, pero... Chay crece y se merece conocer la verdad.

―Creo que es buena idea, también he pensado en hablar con Macao, ya no puedo engañarlo con un dulce cuando hace preguntas difíciles de responder, pero, esa conversación debo tenerla con Vegas primero.

―Buena suerte...― Porsche recordaba el carácter irritable del Alpha, puede amar a Pete con devoción, pero, no soporta la idea de que su esposo lo busque para conversar sobre verdades incómodas de su relación, prueba de ello son todas las ocasiones en que, interpretando lo que se le dio la gana terminó por encerrar a Pete.

Y hablando del demonio, una llamada de Vegas llegó al teléfono de Pete, el timbrar insistente le hizo saber al Omega que su esposo realmente necesita hablar con él, así que, después de disculparse con su amigo, se alejó unos pasos para contestar la llamada.

―Vegas ¿qué pasa?― preguntó Pete.

―¿Estás con Porsche?― la voz de Vegas se escuchaba extraña, como si intentase que nadie más escuchara su conversación.

―Sí, fuimos con los niños esta mañana ¿Por qué? ¿Qué sucede?― la actitud de su esposo resultaba sospechosa y Pete sintió sus alertas activarse.

WOUNDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora