WOUNDS

Cincuenta y cinco

Cincuenta y cinco

Porchay volvió del entrenamiento con el cuerpo magullado y adolorido, en las películas solo se necesita una canción que llama a la acción y una buena secuencia para lograr ser un experto en combate, pero, en la realidad se dio cuenta que necesita más que eso para convertirse en un guerrero ninja o lo que sea que Arm pretenda hacer con ellos. Ese día Macao se ausentó y, aunque le duele profundamente no solo su traición sino las palabras que le dijo el día anterior fue imposible no notar su ausencia; Tian no lo dejó solo en ningún momento y parecía bastante preocupado por ser una especie de consuelo para él, su amigo le contó que abofeteó a Macao y tampoco estaban del todo bien.

―No necesitas tomar un bando― había dicho Chay cuando se enteró, sin embargo, vio a Tian negar con la cabeza y mientras decía:

―No estoy tomando un bando, solo creo que lo que dijo fue hiriente y estúpido, no lo merecías.

Quizás porque Tian es mayor a él o porque ha crecido en una familia con Alphas tiene un carácter fuerte y decidido, mientras Chay no tuvo más ánimo de enfrentarse a Macao su amigo no dudó en hacerlo.

―Que tenga buena tarde Joven Maestro― dijo el conductor que lo llevó de regreso a casa antes de retirarse.

Ahora nota a los guardaespaldas que cuidan la casa y se está acostumbrando a ellos, es extraño como por muy locas que fuesen sus teorías sobre su padre nada lo preparó para ser verdaderamente el hijo del líder de la mafia.

―¿Es necesario llamarme Joven Maestro?― preguntó al conductor y éste asintió.

―Es el hijo del Maestro Kinn y de Su Señoría Porsche, por tanto, usted es nuestro Joven Maestro y si lo llamamos de otra forma sería una falta de respeto― explicó.

―¿Puedo preguntarte otra cosa?

―Por supuesto Joven Maestro.

―¿Por qué le llaman Su Señoría a mi mamá?

―Porque es el vínculo del líder de la familia― respondió el conductor, sin embargo, por el retrovisor notó una expresión de confusión en el adolescente así que amplió sus palabras ―En las familias importantes y de antiguo linaje algunas personas tienen títulos, por ejemplo, su padre tiene el título de Líder de la familia, porque está a cargo de proteger a la Primera y Segunda Familia, su madre al ser el vínculo de su padre se le reconoce como Su Señoría, lo respetamos tanto como a su padre y si me deja decirlo, incluso su poder es mayor al de su padre dentro de la familia.

A Chay le pareció interesante ese asunto de los títulos e imaginó a su madre como una reina antigua sentado en un trono mientras las personas lo ven con respeto y admiración.

―Tiene más poder que el propio líder...― murmuró Chay con diversión, aunque sabe que su mamá no es precisamente alguien fácil de intimidar, después de verlo pelear con el tío Pete tuvo más sentido que esas personas le tengan respeto e incluso consideren que tiene poder.

―¿Hay algo más en lo que pueda ayudar al Joven Maestro?

―Sí, una última pregunta ¿Cuál es su nombre señor conductor?― Chay sintió curiosidad, esa persona es quien se encargará de llevarlo y traerlo a cualquier parte que quiera, como su mamá no puede ir con él a todas partes al final su padre le asignó un auto y un conductor.

―Soy Bill, puede llamarme de esa forma si así lo considera bien.

Chay guardó el nombre del conductor en su cabeza y sonrió diciendo: ―Está bien Bill, lo llamaré de esa forma, gracias por traerme y espero que vuelva a casa sin problemas.