Cuarenta y ocho

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Cuarenta y ocho

Después de que el último aspirante se presentó, se dio por concluidas las audiciones y los asistentes comenzaron a retirarse, algunos de los chicos vinieron a saludar a sus familiares y amigos, Chay llegó casi al final y se encontró con el grupo de amigos que invitó Tian, después de agradecer todo el ánimo que le dieron y ver a los Supasawat correr al escenario para hacerse fotos se quedó a solas con su tío Khun, que lo veía con orgullo y se apuró a abrazarlo diciendo:

―Mi niño, estuviste maravilloso.

―¿Y mi mamá?― preguntó Chay alejándose del abrazo del mayor.

―Recibió una llamada y salió para contestar, no tardará en regresar, no te preocupes... mientras esperamos ¿A dónde quieres ir a comer? Celebremos lo bien que lo hiciste, conmoviste a todos con esa canción ¡Eres tan talentoso!

―Como mi padre ¿no?― dijo Chay viendo con enojo a ese hombre que ha llamado tío por tantos años y le entregó su confianza, sin embargo, le ocultó la mayor verdad sobre su vida ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué nunca le dijo sobre su padre?

―Tu hermano.

Khun sintió su corazón hundirse ante la mirada dura de Chay y la aspereza de sus palabras, no podría ocultar su implicación, ese niño tan dulce también tiene un olfato agudo y ha descubierto una verdad, sin embargo ¿Cómo? ¿Cómo demonios...? ¿Quién se lo dijo?

―Chay, escúchame... hablemos de esto en otra parte, confía en mí y esperemos a que tu mamá regrese, iremos a un sitio privado y hablaremos, solo confía en mí y lo entenderás ¿está bien cariño? No te enojes, solo espera un poco y me explicaré, te lo diré todo.

Khun se apuró a tomar de las manos a su sobrino en un gesto conciliador, sin embargo, Chay se negó alejándose de forma brusca.

―No quiero hablar contigo― dijo con dureza.

Macao apareció en ese momento para abrazar a su primo y felicitarlo por su maravillosa presentación, sin embargo, tan pronto como lo sostuvo entre sus brazos notó algo extraño y se apartó con rapidez encontrándose con una expresión amarga en el rostro del chico y los ojos ligeramente hinchados por haber llorado.

―Chay ¿Qué sucede?― preguntó alarmado Macao ―¿Alguien te hizo daño? ¿Dónde te duele? ¿Tuviste un accidente?

―Me duele el corazón― dijo el Omega y se abrazó a su amigo buscando consuelo, confiaba tanto en él que jamás dudaría que aquella información sobre su padre era desconocida para Macao, de lo contrario se lo diría ¿no? Es su amigo más cercano, la persona a la que le ha hablado del dolor que siente su corazón por no tener un padre, entonces, es obvio que él nunca le ocultaría esa información tan importante si lo supiera ―No quiero estar aquí, quiero ir fuera ¿puedes llevarme?

Macao no comprendió nada y le dio una mirada confusa a su tío Khun, no esperó una explicación y se apuró a sacarlo de allí y empujarlo fuera del auditorio, el rostro sombrío de Chay le anunció que algo grave sucedía y miles de teorías vinieron a su cabeza, sin embargo, ninguna de ellas se acercó a la realidad. Tan pronto como estuvieron fuera Chay lo abrazó con fuerza y se echó a llorar sin explicar el por qué, Macao no preguntó y se limitó a sostenerlo tanto como lo necesitó, él llegó a tiempo para presenciar su audición y no comprendía su estado, tal vez no se enteró de que algo sucediera antes causando que se encuentre así o acaso ¿serían las emociones restantes causadas por aquella canción? La letra habla del dolor de un amor, sin embargo, ¿es eso suficiente para dejar a Chay en un ánimo tan terrible?

―Chay ¿Qué sucedió? ¿Por qué lloras?

Después de unos segundos y con la voz temblorosa Porchay por fin habló:

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