WOUNDS

Primera Temporada Especiales: What if...? KinnPorsche

Especiales: What if...?

Kinn&Porsche

Episodio 2

(Las edades de Kinn & Porsche son diferentes a sus edades en la línea temporarl/argumental de WOUNDS, sin embargo, conservan que su diferencia de edad sea de un año)

La luz de la luna iluminaba suavemente la habitación de hospital, después de unas horas de sueño Porsche por fin abrió los ojos encontrándose con que la noche cayó hace tiempo y solo el sonido suave del ir y venir del personal médico fuera de la habitación interrumpe la calma del lugar. Su corazón sufrió un salto al notar que no hay nadie más que él en la habitación, esa aparente calma hizo que todas sus alarmas se encendieran y lo primero que pensó fue:

―¿Y mi hijo? ¿Dónde está mi hijo?

Con el cuerpo pesado aún por el parto y sintiendo la incomodidad intentó salir de la cama con el mal presentimiento que le han arrebatado a su pequeño, Kinn es capaz de muchas cosas, sin embargo, no es el tipo de persona que podría matar a su propio hijo, tal vez lo utilice como moneda de cambio para exigirle algo ¿Lo quiere de regreso? ¡Bien! Siempre que le regrese a su hijo hará todo lo que le pida. Con el pecho lleno de angustia se removió en la cama quitándose las mantas que lo cubrían, movió las piernas asegurándose que le respondan correctamente y justo cuando pensaba bajar de la cama la puerta de la habitación se abrió y una luz tenue se encendió por medio de un sensor, el tiempo se congeló para Porsche y su mirada se encontró con la figura de Kinn entrando a la habitación, así que en una milésima de segundos se preparó para negociar.

Antes de que siquiera pudiese decir nada notó que una segunda persona caminaba tras Kinn, en ese momento el Alpha notó que Porsche estaba despierto y decidió encender la luz de la habitación revelando al Omega sentado a la orilla de la cama como si intentase salir de ella. Las miradas de ambos se encontraron y la tensión surgió, han pasado siete meses desde la última vez que estuvieron frente a frente, ese último encuentro no fue agradable y Kinn se comportó como un idiota por llamarlo de forma un poco más amable; hay muchas cosas por decir y al mismo tiempo parece que nada de todo eso tiene sentido ahora, la vida ha cambiado para ambos y la lucha de Porsche en todos esos meses por fin dio frutos en el momento en que dio a luz a su hijo.

―Señor ¿Necesita ayuda? ¿Desea usar el baño?― preguntó la persona tras Kinn que no era otro que un enfermero que se apresuró al notar como Porsche parecía intentar salir de la cama.

―Yo... estoy bien― dijo Porsche sin despegar la mirada de Kinn, fue entonces que sus ojos repararon en el pequeño bulto que el Alpha sostenía con suavidad y torpeza.

Su corazón descansó al saber que esa manta suave de color azul esconde el cuerpo pequeño y frágil de su hijo, su mirada descansó en los brazos de Kinn y olvidó por completo el resentimiento que tiene contra el Alpha porque la urgencia de sostener a su hijo fue mayor. En ese momento su pecho se sintió incómodo y por fin fue consciente del cambio en su cuerpo, después del parto sucedió lo inevitable y esa zona de su cuerpo se hinchó con el alimento natural de su bebé. El enfermero lo ayudó a volver a la cama en una posición que le permita alimentar bien a su hijo y sostenerlo, es conveniente que el bebé coma tan pronto como la madre se encuentre en condiciones de alimentarlo, es algo muy importante para el vínculo y la estabilidad del niño.

―Es conveniente que el Pequeño Maestro pueda recibir su primera comida ahora que se ha repuesto― dijo el enfermero con amabilidad ―Después de la exploración médica se comprobó que no hay problema, es más, nació teniendo un peso y talla superior al promedio, lo que no es extraño que se dé al ser un pequeño Alpha de tipo Dominante. En el futuro debe alimentarse correctamente porque el Pequeño Maestro necesitará comer adecuadamente.