Treinta
Una semana después Porsche y Chay regresaron a casa con un bonito bronceado, el auto se detuvo frente a la verja blanca dejando ver la bonita casa familiar, Porsche dejó que el portal se abra automáticamente después de presionar el mando. Tan pronto como el auto se estacionó Porchay saltó del asiento del copiloto corriendo al interior de casa, es normal que quiera huir del calor de medio día; Porsche suspiró y abrió el maletero para bajar el equipaje, llevaron solo dos maletas y regresaron con cinco, parecía difícil de comprender como fue que se multiplicaron, pero, Khun era responsable de eso. Algunas tardes los arrastró hasta el pueblo cercano para hacer compras, desde chucherías hasta atuendos para todos sus sobrinos, el tío Khun se dedicó a dar buen uso a la tarjeta Black con su nombre.
Resultaba divertido ver a Diao y a los guardaespaldas llevando bolsas y más bolsas de compras mientras seguían a Khun y su pequeño séquito de sobrinos. Mei caminaba junto a su tío tomándolo del brazo, los mellizos y los primos iban un poco más atrás gastándose bromas o hablando de dramas o películas. Porsche y Pete se rindieron pronto y esperaron pacientemente en alguna cafetería con bebidas y postres deliciosos. En el viaje de regresó los chicos ignoraron por completo a los adultos, Porsche notó lo cómodo que su hijo estaba con los hijos de Diao y sintió alivio, a pesar de las malas experiencias del pasado parece que Chay por fin podrá tener amigos sinceros y ya no pasará sus días como un alma solitaria. Al ver lo feliz que es su hijo con Macao se preguntó si sería buena idea confesarle que son primos, si en el futuro lo descubre por otras personas se enojará y lo ultimo que quiere es cargar con el enojo de su hijo por no hablar a tiempo.
―Después de que cumpla dieciséis― se dijo Porsche al cerrar el maletero y contemplar todas las maletas que debe arrastrar hacia el interior, por suerte Chay apareció para ayudarlo.
―Olvidé las maletas, lo siento.
―Está bien, llevemos todo adentro y abramos las ventanas y las puertas, la casa necesita ventilarse, después comeremos helado― Porsche revolvió los cabellos de su hijo y Chay sonrió emocionado.
―Ah, mami― Chay recordó algo ―Mañana iniciaré mis lecciones de guitarra ¿está bien para ti?
Porsche obtuvo un rostro serio, su hijo le dijo que un P' del club de música lo ayudaría, pero, todavía no se sentía convencido, quizás porque es pequeño o porque Chay le dio evasivas cuando le pidió hablar con él, su instinto le dice que hay algo extraño. ―Vendrá a casa para darte lecciones ¿no? ¿Ya te dijo cuanto cobrará? Tengo que saberlo para tener dejar la paga lista.
―Eh... yo iré a su estudio y sobre la paga todavía no me ha dicho nada― Porchay leyó la duda de su madre, sabía que si le decía que P'Wik se ofreció a enseñarle pensaría mal, así que inventó lo del P' del club de música.
―Llámalo y dile que quiero saber la tarifa por la tutoría― Porsche parecía estricto así que Chay no pudo más que marcar el número de P'Wik y rogar que no contestara, sin embargo, para su mala suerte al segundo pitido de marcado la voz del cantante saltó al otro lado de la línea.
―Porchay ¿qué pasa?― la voz de Wik es escuchó cansada y Chay sintió que estaba molestándolo.
―P' lo siento ¿estás ocupado?― el joven intentó escucharse lo más normal posible, después de todo, es la primera vez que contacta por teléfono a su ídolo, frecuentemente intercambian mensajes por Line, sin embargo, desde el concierto no volvieron a hablar.
―Tengo tiempo ¿Qué pasa? Es la primera vez que llamas ¿sucede algo?― Wik usó su mejor tono de un hermano mayor, la llamada del chico seguramente es asunto de la madre, es más, quizás esté escuchando en ese mismo momento. El hombre que supo esconderse de los Theerapanyakul por dieciséis años no debe ser tomado a la ligera, es tan inteligente como un zorro y Kim necesita ser muy convincente en su papel de P' que solo busca ser un maestro para Porchay.
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WOUNDS
FanfictionKinnPorsche Omegaverse Hace 16 años Porsche trabajó para la familia Theerapanyakul, su guapo heredero Kinn puso sus ojos en Porsche y decidió que sería un juguete muy interesante y divertido, pero los juegos tienen consecuencias y Porsche de pronto...