Cuarenta y tres
Cuando Chay volvió a casa le sorprendió que su madre no estuviera allí, por lo general suele avisarle cuando va al trabajo o sale a cualquier lugar, sin embargo, ese día no recibió ningún mensaje y sabía que tampoco fue al bar porque era su día libre. No podría decir a dónde fue o con quién, tampoco sospechar nada anormal porque el auto no estaba en el garaje, el tema es que el pobre auto de su madre todavía está soterrado bajo los escombros de donde alguna vez estuvo Schatz así que tampoco puede obtener una pista por ese lado. Después de un suspiro decidió tomar un baño primero, las feromonas de Kim estaban sobre él, aunque de una forma muy sutil, sabía que su madre podría darse cuenta que estuvo con un Alpha y no quería arriesgar ese inicio de relación por un descuido, después, cuando las cosas sean un poco más claras le hablará de ello a su madre.
Una hora después, vestido con el pijama y los cabellos húmedos bajó a la sala para encontrarse con la casa vacía, era sumamente extraño y por fin se decidió a llamar a su madre. Antes de que pudiera presionar el ícono de llamada escuchó como la verja de la entrada se abría gracias al control remoto y al asomarse su mandíbula cayó hasta el suelo, un auto negro tan lujoso como el que suele usar su tío Khun o la familia de Macao apareció, la insignia brillante en la punta del capó anunciaba descaradamente la marca "Jaguar". El piloto bajó la ventanilla y pudo apreciar que no era nadie más que su madre quién conducía, después de aparcar en el sitio en que solía dejar su viejo auto descendió de esa máquina reluciente con un precioso motor que parece ronronear y escupe lujo a donde vaya.
Chay no sabía mucho de autos, pero, ese le pareció que no costaría lo mismo que el mismo auto de su madre inclusive si fuese nuevo. Las finanzas no están mal, pero, una máquina como esa tendría un valor similar al bar ¿no? Tal vez después le saque una fotografía y haga una búsqueda rápida en internet para averiguar qué modelo es y cuántos riñones puede costar. Dejando la curiosidad de lado, admitió para sí que su madre pegaba bastante bien con ese auto, siempre le ha parecido que su madre no tiene mucho qué ver con las personas normales, al principio pensaba que era imaginación suya, después de comprender qué diferencia hay entre un Omega Dominante, un Omega normal y un Recesivo, creyó que se trataba de eso, sin embargo, la madre de Macao es recesivo y tiene tan buena apariencia como su madre. No era un asunto que le quitara el sueño así que lo dejó pasar, sin embargo, esa noche definitivamente sabía que hay algo que diferencia a su madre de la mayoría de Omegas.
Como un faro de luz en su cabeza un recuerdo muy lejano brilló y de pronto supo por qué su madre era tan diferente a los demás, fue solo un par de segundos mientras esperaba el autobús hace un par de años y en un puesto callejero observó en la lejanía la portada de una revista, no sabía sobre qué era, simplemente le llamó la atención porque en un vistazo lejano a otra revista sus ojos percibieron un rostro muy similar al de su madre, un hombre mayor de apariencia seria y rica, un Alpha de esas familias importantes quizás, pensó en ir a investigar un poco más pero el autobús llegó y se olvidó de todo, llegaría tarde a la escuela si no subía y pronto, con los auriculares puestos en su lista de reproducción favorita se olvidó de ese asunto y lo echó a un cajón olvidado de su memoria. Esa noche ese cajón se sacudió el polvo y escupió el recuerdo de aquel rostro generando una pregunta en su mente, pero, con los últimos acontecimientos decidió no fastidiar más a su madre con algo que podría ser solo una coincidencia, si le da el tiempo quizás investigue un poco sobre ese asunto.
―¿Nos ganamos la lotería?― preguntó Chay saliendo al encuentro de su madre con los ojos emocionados ante la máquina de cuatro ruedas que ronronea estacionada en el garaje.
Porsche sonrió, sabía que ese auto haría sospechar a su hijo de inmediato y estuvo a punto de no aceptarlo, pero, Kinn insistió tanto diciendo que es el único auto disponible con blindaje nivel 7 que puede proporcionarle por el momento, aunque parecía un recurso exagerado, Porsche sabía que esa precaución es necesaria dadas las circunstancias en que se encuentra la Familia Theerapanyakul y por consecuencia él y su hijo. Kinn cumplía con su palabra sobre protegerlos y un auto con la seguridad de que podría defenderlos por sí mismo era la prueba, no le creyó del todo sobre que sea el único, pero, el blindaje lo convención para aceptarlo.
ESTÁS LEYENDO
WOUNDS
FanfictionKinnPorsche Omegaverse Hace 16 años Porsche trabajó para la familia Theerapanyakul, su guapo heredero Kinn puso sus ojos en Porsche y decidió que sería un juguete muy interesante y divertido, pero los juegos tienen consecuencias y Porsche de pronto...