-Mi señora, ¿En qué piensa? -Preguntó Winston.
Por primera vez en mucho tiempo, Liliana había decidido volver por voluntad propia a la capital del reino, lo que les pareció confuso a todos.
-¿Tiene Sir Arthur algo que ver con nuestro regreso a la capital? -Preguntó.
Liliana asintió con la cabeza.
-Es correcto Winston. -Respondió-. Sir Arthur es ahora nuestro aliado, y no me cabe dudas de que es incluso el más poderoso y a su vez peligroso para nuestros contrincantes.
-¿Contrincantes? -Levantó una ceja.
-Mis hermanos. -Aclaró.
Winston abrió los ojos, entendió que su princesa ahora estaba dispuesta a encarar a su familia quien la ha estado difamando desde siempre.
-No entiendo muy bien que tiene que ver Sir Arthur con su familia. -Dijo Winston-. No es un noble y sus fuerzas son débiles. Sí, es inteligente y sorprendentemente es el creador del papel, la arcilla fina y el vidrio pero... Creo que eso no es suficiente.
Liliana sonrió.
-Arthur es un joven ambicioso, lo sé con tan solo verlo. Pero también es justo y correcto, de lo contrario no trataría tan bien a sus seguidores. -Explicó Liliana.
Winston asintió de acuerdo.
-No sé que tan alto apunta, pero sé qué, si sigue así, su nombre estará muy arraigado en las páginas de la historia. -Continuó-. Es por eso que lo quiero ayudar, y al hacerlo, él me ayudará a mí.
Liliana miró a Winston y sonrió.
-Estoy segura de que con Sir Arthur, las personas dejarán de odiarme. Y aunque me tomé una década, juro que me sentaré en el trono de Glideric y me convertiré en Reina. -Afirmó.
Winston estaba sorprendido.
-Convertiré a Arthur en noble de Glideric, así el podrá desarrollarse sin preocupaciones. -Mencionó, luego se puso seria-. Y una vez ambos consigamos poder suficiente, no me importa si es haciendo un golpe de estado pero juro que purgare este parásito de corrupción y decadencia que amenaza mi reino.
Liliana suspiró.
-Mi padre ama el poder y mis hermanos y hermanas se lo quieren arrebatar. Al final, son ustedes mi pueblo los que acaban sufriendo por sus caprichos y deseos banales.
Liliana miró a Winston y sonrió.
-Es por eso que no puedo quedarme más tiempo de brazos cruzados, no ahora que gracias a Arthur se me han abierto los ojos. -Terminó.
Esto fue el mismo día en el que Liliana partió de Orley.
En cuanto llegó a la capital, nadie la recibió con los brazos abiertos ni ansiaba su llegada pero a ella no le importaba. Caminando por los pasillos del palacio en dirección a sus aposentos, Liliana se encontró con su hermana Nimea.
-¡Hermanita! ¿Cuando llegaste? -Sonrió.
Pero Liliana la ignoró y siguió avanzando.
Nimea era el típico lobo disfrazado de oveja, en cuando vio que Liliana la ignoró, su sonrisa de angel se agrandó a la de un demonio.
-Que mal educada. Bueno, es de esperarse de una mujer que solo está rodeada de hombres. -Se burló la segunda princesa.
Luego de llegar a sus aposentos, Liliana soltó un pesado suspiró y se quitó su armadura. Justo después, la puerta se abrió.
-Hasta que por fin te dignas en volver a casa. -Gruñó una mujer.
Liliana miró a la mujer que acababa de entrar y suspiró.
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Rey De Reyes - Volumen 1
Ficción General¿Que pasaría si un joven amante de la estrategia, gestión de recursos y supervivencia va a otro mundo ambientado en la edad media dónde los castillos se alzan y las espadas chocan? Pues de eso trata esta historia, Arthur, un joven muy inteligente y...