—¿Puedes creerlo? Yo, casandome... Y a esta edad... —Murmuró Adela.
—No es de sorprenderse mi señora, usted todavía es joven y muy hermosa. Haa... Si tan solo pudiera tener la mitad de su belleza. —Dijo la sirvienta mientras peinaba el cabello de Adela—. También estoy segura de que Sir Arthur está encantado, no se imagina cuánto esfuerzo puso en la boda.
Adela sonrió mientras pensaba en su amado, su corazón latía con cariño con solo pensar en él.
—Es curioso como se puede tener miedo y emoción al mismo tiempo... —Dijo Adela—. Aún así, disfrutaré este día lo mejor posible.
Mientras Adela se alistaba, Arthur se encontraba en la iglesia asegurándose de que todo estuviera en orden. Los invitados estaban llegando y ya solo quedaría esperar a la novia para la ceremonia.
Arthur se encontró con los padres de Adela, una vez frente a ellos se inclinó con respeto.
—Es un honor poder conocerlos. —Dijo Arthur.
Fue muy sorprendente ser recibidos tan amistosamente por Arthur, el padre de Adela estrechó su mano.
—Thom Greenhart. El honor es nuestro, sir Arthur. Por favor, cuida a mi hija. —Dijo el hombre mientras inclinaba un poco la cabeza.
—Hago lo mejor que puedo, señor.
La madre de Adela tomó la mano de Arthur con una pequeña sonrisa.
—Radela Greenhart. Me alegra de que mi hija esté con un joven tan apuesto y admirable como tú.
—Me halaga demasiado, mi señora. —Arthur sonrió mientras besaba el dorso de la mano de su suegra.
—En verdad es tan educado como dicen... —Pensó Radela mientras sonreía.
Arthur los invitó a sentarse en primera fila mientras esperaban a la novia, justo en ese momento llegó Liliana algo sorprendida al ver tanta gente. Intentando entrar.
Es por eso mismo que luego de la ceremonia, Arthur y Adela viajaría por la calle principal de Orley para que todos pudieran apreciarlos.
—Liliana, ¿Dónde estuviste? —Preguntó Arthur.
—Perdoname Arthur, tuve que volver a casa cuánto antes por... Asuntos. —Respondió algo avergonzada—. He venido con mi hermana por petición de madre, ella también hubiera venido de no haber sido porque estaba muy ocupada, pero te manda saludos y muchas felicitaciones. —Liliana suspiró, aún le costaba aceptar a su familia.
Arthur asintió con la cabeza, Liliana por otro lado miró a su alrededor.
—¿Hay algo que pueda hacer para ayudar? —Preguntó Liliana.
—No lo creo, mi gente ya está terminando de organizar todo.
Liliana pareció decepcionada, Winston y Elena aparecieron al mismo tiempo, saludaron y felicitaron a Arthur.
—Escuché lo que dijo, Sir Arthur. ¿En ese caso, por qué no deja que algunos de nuestros hombres se posicionen junto a los suyos? Así la gente recordara que tanto el pueblo de Orley como la princesa Liliana, están unidos como uno. —Dijo Winston.
—Me parece una buena idea, Arthur. —Dijo Robert—. Oh, por cierto. Ya todo está listo, solo falta que los invitados se sienten y la novia este lista.
Arthur asintió con la cabeza.
—Gracias, Robert. —Arthur miró a Liliana y a Winston—. Por supuesto. Creo que con unos 10 hombres basta, demasiada seguridad podría poner nerviosos a los invitados.
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Rey De Reyes - Volumen 1
General Fiction¿Que pasaría si un joven amante de la estrategia, gestión de recursos y supervivencia va a otro mundo ambientado en la edad media dónde los castillos se alzan y las espadas chocan? Pues de eso trata esta historia, Arthur, un joven muy inteligente y...