-¿Mi señor, de verdad estuvo bien revelarles tanto? -Preguntó Robert.
-¿No escuchaste a la princesa? Estuvo todo el rato murmurando cosas como "quisiera que mi reino fuera así" -Dijo Arthur-. Eso significa que es como nosotros, ella es buena.
-¿Pero y si revelan lo que sabemos? -Preguntó Robert.
-No lo harán porque no conseguirán nada con ello más que perdidas. De todas formas Glideric los odia por las mentiras de la realeza. -Explicó Arthur.
Si la princesa era inteligente, debería saber que este lugar merece ser protegido. Es mejor que siga en secreto.
Mientras Arthur preparaba la cena fuera de su casa, vio como Liliana se acercó a él con prisas, ya no traía su armadura, su pelo rojo como la sangre se sacudía con el viento y sus rápidos pasos.
Por el camino, ella había visto muchas cosas justo después de que se diera cuenta de que las casas tenían ventanas de vidrio. Vió la arcilla, vió el papel... Arthur forzó una sonrisa puesto que se había dado cuenta de ello.
-¡J-Joven Arthur! -Dijo ella.
-Woah, princesa, ¿Por qué tanta prisa? -Sonrió.
Ella se aclaró la garganta.
-¿Puedo hacerle una pregunta personal? -Dijo ella.
-Depende de que tan personal.
-¿D-De por casualidad usted conoce a Adela Greenhart? -Preguntó.
Arthur asintió con la cabeza, Liliana soltó un suspiro de asombro.
-E-Eres tú... el famoso inventor del papel y los productos de arcilla perfectos... también misterioso amante de Adela.
Arthur se echó a reír.
-¿Qué? ¿Amante? ¡Ja, ja, ja! ¿Eso dice la gente?
Liliana asintió levemente, Arthur negó con la cabeza.
-Es mentira, Adela y yo solo somos amigos. Me cae bien y sin duda es muy hermosa e inteligente, pero no me atrevería a buscar una relación.
Liliana miró a Arthur con asombro, luego comenzó a reír de repente.
-Y pensar que hablé con Adela unos días antes de conocerte... Ella justo me hablaba de tí y maldiciendote porque por tu culpa ahora todos pensaban que son amantes. -Dijo ella.
Arthur se rió, no podía esperar a ver la cara de Adela cuando lo vea.
-Eso explica porque ví tanto papel y arcilla, tú eres el creador. -Dijo Liliana.
-Correcto. -Respondió.
-¿Pe-pero como? Incluso tienes vidrio por montones... ¿Cómo es posible? -Preguntó Liliana.
-Todo es posible en la vida, princesa. Solo se necesita gente dispuesta a descubrir los límites. -Explicó Arthur y sacó una pieza de pollo del sartén.
Se la entregó a Liliana, ella al ver la comida se le hizo agua la boca, nunca había visto un pollo así.
-Emm... ¿No tienes cubiertos? -Preguntó Liliana.
Arthur asintió y le entregó un tenedor y un cuchillo.
-Gracias. -Sonrió.
Ella cortó el pollo y se sorprendió ante la corteza crujiente del exterior, cuando tomó un pedazo con su tenedor y lo probó, su paladar gritó de alegria.
-¡D-Dioses que rico! ¡¿Como un pollo puede saber tan bien?! -Exclamó la princesa.
Robert quien estaba cerca, se rió a carcajadas.
ESTÁS LEYENDO
Rey De Reyes - Volumen 1
General Fiction¿Que pasaría si un joven amante de la estrategia, gestión de recursos y supervivencia va a otro mundo ambientado en la edad media dónde los castillos se alzan y las espadas chocan? Pues de eso trata esta historia, Arthur, un joven muy inteligente y...