Rey De Reyes - Volumen 1

Capitulo 18

-Hmm... Ya veo... sin duda es un problema. -Dijo Arthur

¿Cómo su señor puede estar tan tranquilo? ¡Esto era un problema grave!

La cosecha estaba enfermando, incluso habían bichos comiéndose las plantas.

-No te preocupes, Wallace, todo en la vida tiene solución. -Dijo Arthur.

-¿Eh? ¿Se puede salvar la cosecha? -Preguntó Wallace.

Wallace era el encargado de que todo lo agricola fluya, era uno de los asesores de Arthur en ese aspecto.

-Esta parcela no, por supuesto. -Negó Arthur-. Pero nos servirá para poder evitarlo en el futuro.

Todos no entendían a lo que se refería Arthur, él simplemente los tranquilizó y les pidió que dejarán la parcela así pero que cuidarán el resto.

Afortunadamente no era una parcela muy grande, pero temían que fueran hacia las demás.

Arthur se sintió como imbécil al no haber fabricado insecticida con anterioridad, así que se puso manos a la obra reuniendo todo tipo de plantas y frutos venenosos.

Primero fue con André y le notificó la emergencia, sobresaltado se tranquilizó cuando Arthur le dió instrucciones.

Cómo era algo vital, André puso su alma en ello y en un par de horas logró fabricar un rociador con exito. Luego Arthur regresó a su casa, le pidió a todos que la abandonaran inmediatamente y se cubrió el rostro con un paño.

Haciendo uso de un caldero, Arthur se aseguró de usar plantas que no eran letales en humanos. ¿Sino quien comería de eso?

Exprimió, trituró e hirvió muchos ingredientes. Dado que tenía conocimiento sobre la agricultura tanto de su mano propia como del sistema, Arthur él no tenía problemas para crear insecticida.

Luego de llenar el rociador metálico, Arthur salió al campo de cultivo y la solución en forma de gas. Todos se preguntaron que estaba haciendo su señor y porque se tapaba la cara, algunos decían que estaba haciendo brujería o algo así.

Pero cuando Arthur terminó, se acercó a ellos y se quitó el paño de la cara.

-Listo, esperen una unos minutos a qué el gas se disipe y comprueben el campo. -Dijo Arthur.

-Mi señor... ¿Que fue lo que hizo? -Preguntó un campesino.

Arthur levantó un poco el rociador.

-Usé veneno para insectos. No hace daño a humanos pero nos podemos enfermar si respiramos mucho del gas. -Explicó.

Todos estaban sorprendidos.

-Y... ¿y eso no daña los cultivos, mi señor? -Preguntó un campesino.

Arthur negó con la cabeza y señaló los cultivos.

-Miren, siguen igual solo que ya están dañados por los insectos -Explicó- Wallace, ven a mi casa más tarde, te enseñaré a hacer insecticida... y trae a unos campesinos también.

-Sí, señor.

Y así el problema de los insectos acabó aunque reaccionaron tan lento que se perdió una parcela, tuvieron que quitar todo y volver a sembrarlo.

-Hey, Robert. ¿A dónde vas?

Arthur vio que Robert iba a caballo con 70 hombres detrás lo que le pareció raro, ¿Los estaba entrenando?

-Mi señor, encontramos a una base de bandidos, como a 3 o 4 kilómetros de aquí. Nos preparamos para asaltarla. -Dijo Robert-. Estimamos que son unos 50 bandidos así que debería haber más esclavos.