Rey De Reyes - Volumen 1

Capitulo 65

*Toc, toc, toc*

—Adelante.

Selise se encontraba en su oficina, analizando su información, sus recursos, las actividades de sus contrincantes, algo muy normal para ella y a lo que estaba acostumbrada.

Cuando vio que quien entró a su oficina no era más que su hija Liliana, no sabía si sonreír o no. Luego de lo de esta mañana se sentía algo incómoda.

Liliana había esperado hasta después del almuerzo para esto, eran aproximadamente las 3 de la tarde.

—¿Interrumpo? —Preguntó.

Selise negó con la cabeza y señaló la silla frente a ella mientras dejaba el papel en su otra mano de lado.

Liliana se sentó y la miró a los ojos.

—¿Necesitas algo Liliana?

—Necesito que seas honesta conmigo. —Respondió firmemente y suspiró.

Selise se sorprendió un poco por su respuesta, pero luego asintió tranquilamente.

—¿Que quieres de mí? —Pregunto Liliana.

—No entiendo tu pregunta, hija. —Respondió Selise.

—No te hagas, madre. Después de 5 largos años vienes y me pides perdón de la nada diciendo que me apoyaras en lo que quiera y necesite. —Liliana negó con la cabeza y suspiró—. A mis ojos, solo es una excusa. Un medio para un fin... Y creo que sé cuál es el fin que buscas.

—Sir Arthur... —Continuó Selise.

Liliana asintió con la cabeza, Selise la miró por unos segundos y asintió.

—Correcto... Al igual que las otras zorras quiero a Sir Arthur de nuestro lado y solo confío en tí para ello. Pero no tiene sentido que me aproveche de mi propia hija, no.

Selise sonrió un poco, llamó a una sirvienta y le pidió té.

—Solo porque no quieras estar a mi lado no significa que seas mi enemiga, hija. Las otras intentarán matarte a ti o a Arthur en cuanto se den cuenta de que no pueden tenerlo. Yo por otro lado estaré tranquila siempre y cuando seas tú quien lo tenga.

Selise se acomodó en su asiento.

—Ambas sabemos que Sir Arthur es alguien sorprendentemente valioso. Casi alguien a nivel estratégico. Si las demás lo consiguen, no solo nuestras vidas correrían peligro sino también nuestro objetivo al trono.

Selise señaló a Liliana con una sonrisa.

—Pero sé claramente que si eres tú quien lo posee, de lo único que tendré que preocuparme es que no los intenten matar o hacerse con los recursos de Orley. En especial sus armas y armaduras.

Liliana entendió su punto, sin Arthur en el tablero, las reinas en teoría volverían al mismo juego de antes a cuando reconocieron su valor y presencia.

—¿Entonces, no quieres hacerte con los recursos de Orley? —Liliana levantó una ceja.

—¡Pero por supuesto que sí quiero! Me daría una enorme ventaja para sentar a tu hermano en el trono. —Selise sonrió—. Pero si eres tú quien los posee haré la vista gorda por tí a menos que tú misma quieras apoyar a tu hermano, cosa que me gustaría.

Su pensar era sencillo, si no puedo tenerte conmigo, al menos estemos en buenos términos antes de separarnos.

—Ya veo... —Dijo Liliana mientras pensaba.

Pero luego bajó un poco la cabeza.

—Pero no creo que pueda estar con Arthur, Madre. —Suspiró Liliana, Selise frunció un poco el ceño—. Me dijo que se va a casar con Lady Miri Graycastle.