21. SI LA MONTAÑA NO VA A MAOMA, MAOMA VA A LA MONTAÑA.

33 4 6
                                    

Santa Biblia Reina Valera 1960 - 2 Samuel 2
14 Y dijo Abner a Joab: Levántense ahora los jóvenes, y maniobren delante de nosotros. Y Joab respondió: Levántense.
15 Entonces se levantaron, y pasaron en número igual, doce de Benjamín por parte de Is-boset hijo de Saúl, y doce de los siervos de David.
16 Y cada uno echó mano de la cabeza de su adversario, y metió su espada en el costado de su adversario, y cayeron a una; por lo que fue llamado aquel lugar, Helcat-hazurim, el cual está en Gabaón.


Salgo a toda velocidad del garage pero me detengo en la reja porque está no se abrió automáticamente, o mejor dicho mis hombres no la quisieron abrir.

—lo sentimos mucho —dice Cristopher —pero usted no tiene permitido salir.

—¿No? —le dedico una mirada desafiante.

Si hay algo que me enfurece, es que me digan que puedo y no puedo hacer.

Ellos no son nadie para controlar mi vida.

—no señorita no pue...—habla otro.

Saco mi arma y sin mediar palabra le disparo impidiendo que termine de hablar, dos escoltas corren a su auxilio.

—¡¡Abran la reja!! —les órdenes a los demás apuntandoles con mi arma.

Ellos sin mediar palabra lo hacen.

«Así por las buenas si».

—¡Señorita! —me llama Cristopher cuando estoy a punto de irme.

—si me sigues te mato —le advierto, guardo mi arma y le mando un beso en el aire. —¡Vaaaaaay!.

Le doy cambio a la moto y salgo a toda velocidad.


Narra Deimond:

Me encuentro en la oficina, tengo mis codos en el escritorio y estoy inclinado con las manos en la cabeza, después de saber que el proyecto en el que tanto trabaje fracaso.

Sabiendo que a la mujer que más amo le rompí el corazón.

Sabiendo que todos mis planes que tenía a futuro se fueron al caño por culpa de las acciones de Jason.

Ya perdí la cuenta de todas las veces que he intentado comunicarme con Linda, pero está no quiere saber nada de mi, hasta me bloqueó de los contactos.

Ni siquiera quiso escuchar mi explicación.

El teléfono comienza a timbrar.

Presionó el botón de contestar sabiendo quien es.

—joven Morgan llamo para notificarle que el señor —la puerta se abre de golpe —Morgan está aquí —termina de hablar la secretaria.

No me molestó en levantar la cabeza, ya sé que a mí padre a de estar que se lo lleva el demonio.

—¡¿Se puede saber en qué diablos estabas pensando cuando dejaste el proyecto sin completar?. —pregunta lleno de ira.

No le contesto y sigo en mi misma posición, ni siquiera quiero abrir los ojos.

—¡¡Responde!! —me ordena alzando más la voz.

—fue un descuido —respondo sin ánimos de nada.

—¿Descuido? —repite —¡Crees que no sé que el proyecto se echo a perder porque en vez de trabajar prefiriste acostarte con la rubia!.

—baja la voz —digo apenado de que afuera puedan escucharnos, aunque ya deben de estar acostumbrados a mis escandalos amorosos.

—eres un sinvergüenza —habla decepcionado —lo que le hiciste a Linda no tiene nombre, esa chica en verdad lo vale y tú le pagas así.

Me hace sentir de lo peor.

TE ENCONTRÉ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora