Santa Biblia Reina Valera 1960 - Salmos 122
1. Yo me alegré con los que me decían:
A la casa de Jehová iremos.—¡¡Lindaaaa!! —es la voz de mi madre que me llama para que la acompañe a la iglesia.
—¡Voy! —contesto.
Doy un suspiro y me miró por última vez en el espejo para asegurarme de que esté perfecta.
En estos días he estado acompañando a mamá a la iglesia y a sido una experiencia maravillosa.
Por un momento pensé que no superaría lo de Deimond, pero ahora puedo hablar con libertad y decir que eso ya es cosa del pasado.
No tengo ni idea de cómo la estará pasando él, pero confío en que también lo halla superado.
Salgo de la habitación corriendo, papá y mamá ya me esperan en el auto.
No me lo van a creer pero papá por amor a mamá, incluso va a la iglesia.
Hay veces que me siento como una niña andando con ellos.
Me subo al auto pero papá no lo enciende.
—¿Falta alguien? —pregunto.
—si —responde mi madre mirando hacia la casa —falta Annie.
—¿Voy a llamarla abuelita? —se ofrece Elizabeth.
Se encuentra sentada en el regazo de mamá, apenas mi madre la vio se encariño con ella, incluso papá la quiere aunque no sea tan meloso con ella.
Minutos después.
Finalmente cuando parecía que se iba a acabar la bocina del auto de tanto mi padre pitar, Annie se digno a salir.
Viene con una cara larga, maquillada a más no poder.
Tiene más cara de ir a un funeral que de ir a culto.
Se sube al auto de mala gana.
—yo no quería ir —dice con mal genio.
—toma —dice mi madre ofreciéndole un pañito.
—y esto... ¿Para que? —pregunta Annie tomándolo en sus manos.
—para que te limpies la cara —responde mamá.
Annie la mira indignada.
—pero si es mi cara, —rebate —tengo derecho a andarla como yo quiera.
—¡Annie! —le advierte mi padre.
—pero si es la verdad —se queja Annie.
Mi madre suspira con impaciencia.
—Annie —le dice ella —te la limpias o te la limpio, bien clarito te dije que a la casa de Dios no se va con maquillaje, además las mujeres deben ser tal y como las creo Dios.
«Que bueno que yo no me maquille, de lo contrario me estaría regañando».
—pero yo he visto algunas chicas que van a las iglesias así. —vuelve a hablar Annie.
«Ya quiero ver cómo mi madre se pasa para acá atrás y le quita el maquillaje».
«Esto va a estar bien bueno».
Hago mi mayor esfuerzo por mantenerme seria, pero en este momento estoy a punto de soltar la carcajada.
—ellas son ellas y tú eres mi hija y no te pienso tolerar eso.
—per...
Mi madre intenta pasarse para los puestos traseros en donde estamos, Annie de inmediato se comienza a limpiar el maquillaje.