Santa Biblia Reina Valera 1960 - Proverbios 14
35 La benevolencia del rey es para con el servidor entendido;
Mas su enojo contra el que lo avergüenza.Viene con ropa deportiva haciéndo que se vea más apuesto de lo normal.
El cabello lo trae un poco despeinado haciendo que uno quiera pasar los dedos por el.
Me quedo embobada por unos cuantos segundos.
Pero luego recuerdo lo que hizo.
Recuerdo como desbarató mi boda de ensueño y todo lo guapo desaparece.
—¿Que haces aquí? —pregunto con indiferencia.
El abre sus labios para decir algo, pero yo hablo primero.
—si viniste para decir algo, pierdes tu tiempo porque no te voy a escuchar —le digo con altivez.
Nuevamente él abre sus labios.
—¡Ah!, y otra cosa —lo interrumpo —ni se te ocurra pronunciar la palabra boda.
—pero...
—¡¿Sabes que?! —lo vuelvo a callar. —ya te dije que no pienso perder mi valioso tiempo contigo —hablo cortante.
—per...
—ahorrate tus tontas excusas, —le digo exasperada —es más, no puedes hablar de boda porque ya no va haber.
Me temo que le dí al blanco porque su semblante decayó.
Pero está vez no me dolió ni en lo más mínimo.
O bueno, si.
Pero tal vez en lo muy, muy profundo de mi corazón.
Estoy muy enfadada como para sentirlo.
Me doy vuelta para irme pero es ahí cuando me encuentro con Jak.
«Esto no me puede estar pasando».
—date la vuelta y oye lo que él tiene que decirte —dice de la manera más calmada posible, pero yo sé muy bien que es una orden.