Santa Biblia Reina Valera 1960 - 1 Reyes 18
21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.Jason y yo volteamos a ver quién es.
Suelto un suspiro de alivio al ver que es un simple trabajador de la hacienda de Deimond.
—no —respondo a su pregunta —para nada.
—que bueno —contesta —paso por aquí para decirle que ya es hora del almuerzo, además le traje su caballo para que no tenga que caminar.
Ahora que lo recuerdo, Deimond me regaló un caballo.
Me acerco al caballo que trae el hombre, aparte del que él está montando.
Ya viene ensillado, preparado para montar.
Lo miro fijamente, el animal hace lo mismo.
Por veces siento que tengo una conexión con ellos.
Pongo mi mano sobre su cabeza y le doy una leve caricia, él inclina su cabeza, como si se agradará de mi caricia.
Me acerco más a él y lo monto, comienzo a cabalgar hacia la mansión.
—¡Oigan! —llama Jason —¿Y caballo para mi?.
—lo lamento —le contesta el trabajador —pero solo la señorita tiene caballo propio.
Río ante su respuesta, volteo a ver a Jason y muevo mi mano despidiéndome de él.
—¡Linda! —me llama, pero lo ignoro.
«No sé cómo tratarlo ahora que sabe tanto de mi».
Además se siente bien que él caminé y yo no.
Llegamos a la casa y efectivamente el almuerzo está servido, con el solo olor, se sabe que es algo super rico.
Me acerco al comedor y comienzo a saborear la deliciosa comida.
—¿Le gusta? —pregunta la señora encargada de cocinar.
Yo asiento con la boca llena.
Ella sonríe complacida.
—me alegro que le agrade —dice —lo hice pensando en usted.
Está señora es una señora bastante mayor, pero su alegría la hace lucir bastante joven, además desde que llegué, ha sido muy amable conmigo y no solo ella, todos aquí me tratan super bien.
—¿En donde están los otros? —pregunto.
—el joven J5 me temo que salió con usted hace un momento —responde —y el joven Morgan se encuentra en su oficina.