Santa Biblia Reina Valera 1960 - Proverbios 16
7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,
Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
Pero ahora que se ha peleado con ese sujeto, me hace tener nuevas esperanzas.
Anhelo conquistar su corazón de tal manera que renuncie a él y se quede conmigo para siempre.
«Así no tendría que matarla».
Acerco mi mano a su mejilla y comienzo a acariciarla con el dorso.
—no te preocupes amor mío —le digo —me aseguraré de que estemos juntos los dos para siempre.
Ella ni se inmuta ante mis palabras.
Está bien sedada así que por tanto no puede escucharme, incluso la puedo sacar del país y no sé dara cuenta.
También puedo...
Me acerco más a ella con la intención de darle aquel anhelado beso que nunca le he podido dar.
Aparte de ello también quisiera...
El timbre de mi casa suena haciendo que me aparte de ella.
«¡Maldición!».
«¿Quien puede ser a estas horas de la noche?».
Tomo mi arma la cual siempre permanece cargada y voy a ver quién es la molestia.
Miro por la pantalla y vaya sorpresa la mía al ver que es el cousin.
Lo dejo que toque hasta que se canse y se vaya, pero este no insiste en tocar el timbre, sino que mira fijamente a la cámara.
—sé que estás ahí —me dice con ese tono de siempre —y más te vale que me abras, porque sino lo haces lo vas a lamentar.
Si hay algo de lo cual estoy seguro, es que él siempre cumple lo que dice y no me conviene tenerlo de enemigo ahora.
«Aunque tampoco sé a qué se debe su visita».
Generalmente casi no nos tratamos, somos como completos desconocidos así que esto de verdad es muy raro.
Guardo el arma en mi cintura y abro la puerta.
—hola cousin —saludo.
—hola —contesta a mi saludo de manera fría —vine por la chica.
Y yo que pensé que por una vez en la vida se había acordado de mi existencia.
—¿Que chica? —pregunto haciéndome el desentendido.
—tu lo sabes muy bien.
Lo miro fijamente.
—no te la pienso dar. —lo desafío.
El no se inmuta ante mis palabras.
—pues te aconsejo que lo hagas —me dice —sino quieres que todos se enteren de tus planes.
Apenas dice lo último me comienzo a poner nervioso.
Es imposible que él se haya enterado de eso, posiblemente solo me esté tendiendo una trampa para que yo hable.
—no sé de que planes hablas brother —le digo fingiendo inocencia.
—en primer lugar no soy tu brother, —recalca —en segundo lugar tú sabes muy bien a lo que me refiero, piensas matar a Linda el día de su boda.
Esas palabras me dejaron frío.
«No tengo idea de cómo se enteró».
—lamento decirte que tú plan ha sido descubierto, así que por tanto fracaso, más te vale que me la entregues ahora por las buenas, no me hagas tomarme la molestia de tener que usar fuerza, porque no lo haré yo.
