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Pov Tom:

No puedo impedir que Dumbledore haga o deje de hacer con Harry.

Por más que quiero no puedo, no si estoy en el cuerpo de un feto.

¿Que le podré dar yo a Harry?

¿Que le diré cuando me pregunte el porque no lo maté, a él y al otro niño?

¿Él querrá acaso a alguien como yo en su vida ?

– ¿Deja de tanto pensar, Tom? - me dijo Narcissa mientras entraba por la puerta - Sabes que a Severus no le gusta que lo hagas tanto.

– Lo sé, Narcissa - le respondí - pero, no dejo de pensar que algo tuvo que pasar para que Harry apareciera así, golpeado en el baño.

– A mi también me parece muy sospechoso todo, Harry es un niño muy tranquilo - se sentó en la silla al costado de la cama y tomó el plato de comida dándomela en la boca - él no se mete en problemas porque si, sabemos que es Dumbledore.

– Si, pero con Dumbledore en el camino, puedo dar por seguro que Harry no será feliz - miré hacia otro lado.

– Hola, cariño - vi a mi razón de existir entrar por la puerta y sonreí levemente - hoy por fin, Harry salió de la enfermería

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– Hola, cariño - vi a mi razón de existir entrar por la puerta y sonreí levemente - hoy por fin, Harry salió de la enfermería.

– ¿Cómo está? - él se acercó y me dió un beso en la frente - ¿Está mucho mejor?

– Si, Harry está de maravilla - me sonrió - ya está incluso corriendo.

– Que bien..ya lograste encontrar información del diario - le pregunté y él negó - Severus, el tiempo se está acabando.

– Lo sé, pero, Tom - cerró los ojos - el diario no aparece por ningún lado, lo he buscado y nada...¿que pasa si lo destruyen?

– Me debilito - di un suspiro - el diario fue mi segundo horrocrux, si, lo destruyen me debilitaré aún más, Dumbledore ya destruyó el anillo.

– Debemos hacer algo - me dijo - tú no puedes morir, tienes que estar acá para Harry, por él....y por mi.

– Lo sé, amor - le dije - pero si Dumbledore encuentra los demás horrocruxes y los logra destruir, me moriré; lo último que quedaría de mi alma sería Nagini.

Aún recuerdo la primera vez que vi a Severus

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Aún recuerdo la primera vez que vi a Severus.....

Él lucia tan hermoso con su túnica negra mientras estaba en ese bosque leyendo, como siempre, su libro de pociones.

Su pelo tan negro como la misma túnica o incluso más.

Cuando miré sus ojos por primera vez para mí fue un shock ver lo  negros que eran.

Mi dulce Severus...con su sonrisa tan bella vino a arreglar mi vida.

Él me motiva, junto a Harry, a seguir luchando por no morir.

Riddle Manor, 18 de Agosto 1980.

– Es preciosa, Tom - me dijo Sev mientras sonreía - siempre había soñado con una casa así.

– Y eso lo sé perfectamente - le respondí abrazándolo por la cintura - por eso envié a decorar la mansión así, es muy tú.

– ¿Te imaginas tener niños corriendo por aquí? - me preguntó y yo asentí - yo igual...pero lamentablemente no puedo tener hijos.

– Algún día lo adoptaremos - le dije dándole la vuelta y agarrando su rostro - hay muchos niños que no tienen un hogar, y que desean tener a alguien como padre o madre.

– Lo sé, pero, yo quiero darte un hijo propio - bajó la mirada y yo le levanté el mentón - un hijo que crezca en mi vientre.

– Eso a mí no me importa - le respondí - Severus, a mi lo único que me importa es estar contigo, a mí me interesa poco tener un hijo propio, me importa poco abandonar mi renombre, me importa poco perder todo; si estoy contigo es suficiente.

– Eso lo dices ahora, porque, recién estamos casados - me dijo con tristeza - tú en cualquier momento te aburrirás de mi.

– Ey ey - lo callé - no digas eso, yo te amo, Severus.

Riddle Manor, 20 de Agosto 1980.

– ¡Escuchen todos! - exclamé llamando la atención de mis mortifagos - de ahora en adelante tendrán y van - aclaré para Bellatrix - a respetar a Severus, él y yo somos esposos, y tal como me respetan a mi, lo respetarán a él.

– Si, mi lord - dijeron todos.

– Bien, se pueden ir - les dije y ellos salieron - ves?, ahora te respetarán más que nada, Bellatrix.

– Yo no te lo pedí, Tom - dijo sonrojado - me dió pena.

– Pues acostúmbrate - le dije con una sonrisa - ahora, tú eres....MI lord....

Frágil ❄︎ Harco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora