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Pov Harry:

– ¡Apúrate bastardo! - me gritó tío Vernon desde la mesa - ¡Duddley y yo tenemos hambre!

– Y-ya voy señor - le dije agarrando la sartén y caminando hacia ellos, pero sentí como alguien metió un pie en mi camino, y me caí haciendo que todo el aceite del tocino me cayera arriba - aaaaaaaah - grité con dolor y oí la risa estruendosa de Duddley, fue él, él metió el pie.

– ¡Párate y sirvenos el desayuno mocoso! - exclamó tio Vernon pero yo seguí quejándome, haciendo que mi tío se parara de la silla y se quitara su cinturón - cuando yo te hable, fenómeno, me haces caso - y sentí como con su cinturón golpeó mi rostro y mi dorso que fue el lugar donde me cayó el aceite.

– ¡Para!, ¡P-opor favor! - le supliqué intentando cubrirme, pero me sentía muy débil por las quemaduras - lo haré, seguiré tus órdenes, pero por favor, tío Vernon.

Él hizo caso omiso a mis súplicas y continuó golpeándome, hasta que, Duddley terminó su trabajo al seguir golpeándome hasta que sentí el sabor metálico de la sangre en mi boca.

– ¡Con eso aprenderás escoria! - me gritó Duddley y se fue, tía Petunia solo me miró desde lejos y también salió de la cocina.

Cómo pude me levanté del piso, mi dorso y parte de mi rostro, por no decir todo, ardía, los Dursley se habían ido después de dejarme acá en la cocina, lo sé porque escuché el auto.

¿Cuando se acabará el infierno que estoy viviendo con ellos?, ¿Porque tengo que ser tan débil?, ¿Por eso acaso mis papás no me quieren y si a Anuar?, ¿Draco y los chicos son mis amigos realmente y me quieren?, porque en la última semana no he vuelto a recibir ni una sola carta por parte de Draco y eso me tiene triste.

Al acercarme al espejo que había en la sala de los Dursley, logré ver el monstruo que soy..tenía mi nariz quebrada, mi casi no podía abrir mi ojo izquierdo, mis lentes estaban algo quebrados, mi labio superior tenía una cortadura al costado, todo mi rostro estaba cubierto de sangre, y cuando quité mi suéter vi lo peor; mi piel estaba de un color rojizo intenso, pues las quemaduras fueron ligeras, pero los golpes de tío Vernon las empeoraron.

Tal vez todo esto es lo que gano, por ser..por ser un fenómeno.

Narrador omnisciente:

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Narrador omnisciente:

Detrás del umbral de la puerta de la habitación de sus padres, estaba Draco escuchando lo que estos estaban hablando, más que nada porque era acerca de Harry, su Harry.

– ¿Cómo se lo vamos a decir a Draco? - preguntó Narcissa - él y Harry son muy amigos.

– No tengo ni idea - respondió Lucius - no podemos decirle como tal que Harry está en peligro, y que aparte con el diario de Tom, en Hogwarts cosas muy malas pueden pasar.

Draco no tuvo que escuchar más y fue corriendo a su habitación, encerrándose bajo llave.

– Dobby - llamó a su elfo doméstico, su amigo y escuchó un 'pum' al elfo aparecer.

– ¿Que puede hacer Dobby, el niño Malfoy? - preguntó Dobby con sumisión.

– Sabes que me puedes llamar Draco, Dobby - le dijo el rubio - necesito que vayas a la casa de Harry Potter - Dobby, que había escuchado mucho sobre Harry, por parte de Draco, lo miró impresionado - Escúchame, cosas muy malas pasarán en Hogwarts adviertelo, no le digas quién te lo dijo solo adviertelo; que no sea hoy... porque es muy reciente la información.

– Como el amo, deseé - respondió el elfo y desapareció.

Lo que Draco no sabía, es que el pequeño elfo doméstico, Dobby, sabía muy bien lo que pasaba, y era él quién estaba impidiendo que Harry recibiría cualquier carta de Draco o sus amigos y viceversa.

Frágil ❄︎ Harco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora