•Capítulo 28• 🔞

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Xiao Bao jadeaba junto a Huai En, su reciente euforia no apagaba su deseo sino que lo profundizaba. Huai En, con dificultad, había llegado a aceptarlo, y Xiao Bao vio esto como una oportunidad para ir a por todas...

Con esto en mente, Xiao Bao se entretuvo con la boca y las manos. Se incorporó y lamió intermitentemente el punto sensible del pecho de Huai En mientras su mano bajaba para masajear la suave carne de la base del muslo de Huai En. Huai En, inexperto en estas lides, se sintió abrumado por las hábiles técnicas de Xiao Bao, sintiendo un calor urgente y dándose cuenta de que no podía esperar más.

Agarró una de las manos de Xiao Bao y le dio la vuelta por debajo, mirando a los asombrados ojos de Xiao Bao con una sensación de triunfo y placer como si arrebatara la carne directamente de la boca de alguien.

- ¿Qué estás...?

- Crees que algo así puede atraparme.

- Entonces cómo es que tú...- Xiao Bao no quiso preguntar más, dándose cuenta de la inutilidad. Vio algo inequívocamente claro en los ojos de Huai En, recordando su último encuentro, sintió un escalofrío por la espalda, y empujó a la persona que tenía encima, queriendo huir. - Déjame ir, no voy a jugar más.

Huai En no iba a dejarle huir en ese momento, pero, por desgracia, su cuerpo acababa de recuperarse y sus miembros estaban aún algo débiles. Le costó un gran esfuerzo sujetarle. Luchó por encajar entre las piernas de Xiao Bao, de repente incapaz de recordar cómo lo habían hecho la última vez, y vaciló, congelado en el sitio.

Su deseo clamaba, buscando desesperadamente una salida, pero en ese momento crítico, vaciló.

Sus brazos mantenían firmemente quieta a la persona que tenía debajo, sin moverse, con los ojos intensamente fijos en él.

Xiao Bao no podía soltarse y quería recuperar el aliento. Notó la mirada de Huai En y de repente sintió el impulso de abofetearle dos veces. Sus ojos transmitían su deseo, pero permaneció en silencio, esperando a que Xiao Bao cediera, a que hablara primero, a que diera el primer paso. - ¿Qué mierda es esto? Eres una persona, ¿no tienes dignidad? Y yo, ¿no debería tener vergüenza? Incluso si no la tuviera, eso no significaría que invitaría ansiosamente a un hombre a tomarme...

Los dos permanecieron en tablas durante un rato, la tensa sensación bajo Huai En le obligaba a actuar. Observó los ojos de Xiao Bao: desafiantes y abiertos, oscuros, brillantes y resplandecientes de un espíritu puro, mientras sus espesas pestañas temblaban ligeramente con cada rápida respiración. Incapaz de resistirse, Huai En se inclinó y lamió suavemente junto al ojo de Xiao Bao, lo que instantáneamente hizo que Xiao Bao se rindiera por completo.

"A la mierda, soy yo el que está ansiosamente enamorado de ti. Dejar que te salgas con la tuya de nuevo puede ser visto como una dedicación desinteresada al amor", pensó Xiao Bao, incapaz de soportar la mirada obstinada pero expectante de Huai En. Xiao Bao levantó la parte inferior de su cuerpo y se frotó suavemente contra él, encendiendo una llama que al instante se extendió como un reguero de pólvora. Huai En gimió, levantó las piernas de Xiao Bao y se lanzó hacia delante.

Xiao Bao dejó escapar un grito y maldijo: - Mierda, espera, espera, ¿tienes que ser tan brusco? - Recordando la aterradora experiencia de antes, a Xiao Bao todavía le palpitaba el corazón, abriéndose de buena gana de piernas para él, demostrándole lo mucho que le gustaba.

Xiao Bao sacó la botella de ungüento, su cara estaba tan roja que parecía que podía sangrar. - Usa esto... aplícalo primero.

Huai En le miró, sin comprender.

Xiao Bao, mortificado, deseó meterse en una grieta de la cama, tratando con un tipo tan inexperto, ¿qué otra cosa podía esperar?

No tuvo más remedio que escabullirse un poco, cerrando los ojos mientras tocaba su propio agujero trasero.

•Blooming Flowers, Silent Sorrow• Traducido al español. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora